La capital gallega está reformulando su sector de la vivienda. Esta semana se convirtió en la segunda urbe gallega -tras La Coruña- en solicitar a la Xunta la declaración de zona de alquiler tensionado, una medida con la que pretende topar precios y frenar las escaladas de importes entre contratos; y habilitar su acceso a fondos estatales para construcción de vivienda pública y a la aplicación de incentivos fiscales por arrendamiento. La estrategia para movilizar superficie habitable la completaban un gravamen fiscal a las viviendas vacías con carácter permanente y la creación de una empresa pública de vivienda. Ahora, el concelleiro del ramo, Iago lestegás, ha confirmado que el gobierno municipal también estudia fomentar las cooperativas de vivienda en cesión de uso sin ánimo de lucro, «una herramienta útil para ampliar la oferta de vivienda accesible y libre de especulación». Una vía, la de «lo cooperativo», que se encuentra «entre lo público y lo privado» y se enmarcaría en una modificación de sus ordenanzas fiscales, que, de esta forma, incluiría entre los supuestos bonificables en el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) la construcción o rehabilitación de edificios de uso residencial por parte de cooperativas de vivienda en cesión de uso sin ánimo de lucro. Lo ha afirmado el edil este sábado, un día después de participar en una jornada sobre covivienda en el Centro Sociocultural de Santa Marta en la que ya había expuesto que «la promoción pública no es la única forma de crear viviendas a precios razonables y libres de especulación», destacando el papel de este tipo de cooperativas, que «combinan la estabilidad de la propiedad con la flexibilidad del alquiler» para recuperar el valor de la vivienda como hogar, «que cada vez está más subordinado a su valor como activo inmobiliario». Lestegás expuso que en el último año la media de los alquileres se ha elevado en un 52% en Galicia, y en Compostela un 60%. Y, en referencia a la solicitud enviada a la Xunta esta semana, en sus últimas declaraciones ha considerado que, «aunque el problema de la vivienda es global, es complejo, sin duda, no todos los mercados de vivienda se están comportando de la misma forma, y los que están más regulados son precisamente los que mejor están funcionando». «Por eso, solicitamos la declaración de nuestro municipio como zona de mercado residencial tensionado que permitirá, entre otras cosas, aplicar medidas de contención del precio del alquiler similares las que existen en otros países», ha afirmado.