Mientras la destrucción del hábitat y la sobreexplotación siguen encabezando las causas de extinción, una tercera amenaza silenciosa avanza sin freno. Nuevas investigaciones revelan cómo el cambio climático está alterando ecosistemas, desplazando especies y desencadenando mortandades masivas con efectos devastadores para el equilibrio natural. Lo más alarmante: apenas estamos empezando a entender su verdadero alcance.