No es ninguna sorpresa que John Wick se haya convertido en sinónimo de acción impecable. Con cada entrega, la saga protagonizada por Keanu Reeves demuestra que se pueden hacer peleas espectaculares sin perder coherencia visual ni emocional. Pero ¿por qué el cine de superhéroes, con presupuestos multimillonarios, fallan justo ahí? Chad Stahelski, director de la franquicia John Wick, tiene una teoría… y es difícil no darle la razón.Durante una charla reciente con The Hollywood Reporter, Stahelski se sinceró sobre los errores que, según él, están cometiendo muchas películas del género. No fue un ataque directo al cine de superhéroes, nada de polémicas a lo Scorsese, sino una reflexión que, cuanto más se piensa, más sentido tiene.¿Qué falla exactamente en el cine de superhéroes?«Para mí, el mayor problema con las películas de acción es que se hacen como si fueran dos películas diferentes: una con historia y otra con peleas», dice Stahelski. «La historia no se detiene solo porque empieza una pelea. Y en algunas películas del cine de superhéroes, eso es justo lo que pasa».El director se refiere a una desconexión evidente que muchas veces ocurre entre la narrativa principal y las secuencias de acción. ¿El resultado? Escenas que parecen de otro universo. Cambian los colores, cambia el ritmo, incluso cambia la edición. Y eso, en el fondo, rompe la inmersión.Chad Stahelski (Cordonpress)El ejemplo perfecto: Black PantherStahelski no mencionó títulos concretos, pero cuesta no pensar en el tercer acto de Black Panther (2018). La pelea final entre T’Challa y Killmonger está cargada de CGI, tiene un tono completamente distinto al del resto de la película y parece sacada de un videojuego. ¿Recuerdas cómo empezaba la historia, con un enfoque más íntimo, casi político? Pues ese clímax, visualmente recargado y caótico, parece venir de otro planeta.Y eso es justo lo que Stahelski critica: cuando el director principal se ocupa del desarrollo emocional de los personajes y otra unidad, a veces dirigida por alguien completamente distinto, rueda las peleas, es muy fácil que todo se sienta desconectado.¿La solución para el cine de superhéroes? Rodar tus propias escenas de acciónPara Stahelski, la clave está en que el mismo director se involucre en todas las partes del proyecto. «Si no quieres rodar tus propias escenas de acción, entonces no hagas la película», suelta sin rodeos. Y pone ejemplos muy claros: Spielberg, Nolan, Guy Ritchie, las Wachowski… Ruedan sus propias escenas de acción. Y se nota.En John Wick, cada movimiento está pensado para que sume a la historia. No hay coreografías espectaculares solo por lucirse. Hay peso emocional, hay ritmo narrativo, hay consecuencias. Incluso las pausas entre disparos dicen algo del personaje. Es cine de acción con alma.Batman v Superman¿Y en el cine de superhéroes? No todo está perdidoTambién hay excepciones dentro del género. Los hermanos Russo, por ejemplo, han demostrado que saben coordinar acción y emoción con bastante soltura. Capitán América: El Soldado de Invierno o Infinity War son buenos ejemplos de cómo hacer peleas que no solo impresionan, sino que cuentan algo.Destin Daniel Cretton, que dirigió Shang-Chi, también se implicó directamente en las escenas de combate. El resultado: una de las películas con mejor acción física del UCM hasta la fecha.Ahora que Cretton trabaja en Spider-Man 4 y los Russo están preparando Vengadores: Doomsday y Secret Wars, hay motivos para tener cierta confianza en lo que viene. Pero está claro que, como dice Stahelski, todavía hay mucho que mejorar.Acción con sentido, no solo con efectosLa crítica del director de John Wick no va solo por la técnica, sino por el enfoque. «Durante mucho tiempo se decía: Lo importante es la historia, no la acción. Y luego se pasó a: Lo importante es la acción, no la historia. Y ninguna de las dos es cierta. Tienes que concebirlo todo como un conjunto».Ahí está el punto. Las peleas no deben ser una pausa en la narrativa, ni un videoclip metido a presión. Deberían ser una extensión del personaje, una forma de expresarse, una vía más para emocionar. Como cuando John McClane corre descalzo sobre cristales en Die Hard. No hace falta llenar la pantalla de explosiones para transmitir tensión. El cine de superhéroes puede que haya perdido los fundamentos.¿Un cambio de rumbo a la vista?Con Daredevil: Born Again, el universo Marvel pareció dar un paso hacia algo más físico y realista. Las peleas eran más sucias, más personales. Lo mismo se dijo de Moon Knight o incluso de algunas partes de The Falcon and the Winter Soldier. Pero, por cada intento de mejora, aparecen tres películas donde la acción vuelve a ser una atracción de feria.Quizás ahora, con más voces como la de Stahelski alzándose desde fuera del cine de superhéroes, el cambio sea más duradero. Al final, no se trata de elegir entre espectáculo o emoción. Se trata de integrarlo todo. De que una pelea diga tanto como un diálogo. Y ahí, John Wick sigue siendo el ejemplo a seguir.¿Y tú? ¿Te has fijado en esa desconexión entre acción e historia en el cine de superhéroes? Porque una buena escena de acción no debería ser un corte publicitario: debería ser parte del corazón de la historia.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com