Cuando la enfermedad entra en una vida, en una familia, en una casa, todo se complica. El drama puede llegar a ser gigantesco y máxime cuando la gravedad de esa afección invade todas las esferas de la vida. No solo la más privada o íntima, sino la laboral. La vertiente profesional es uno de los pilares en el desempeño vital, y la enfermedad también puede hacer que se tambalee.Seguir leyendo....