El asfalto en una carretera cedió y dejó un coche hundido en el vecindario Pirogovski en las inmediaciones de Moscú tras los aguaceros que azotaron este domingo a la capital rusa y sus alrededores. El mal tiempo persiste, mientras los residentes locales que tuvieron que salir de casa esta jornada se las apañan como pueden para enfrentar las condiciones climáticas.