El insólito despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles por orden directa del presidente Donald Trump, sin la solicitud y el consentimiento previo del gobernador, Gavin Newsom, ha desatado una polémica legal, política y constitucional en EE.UU., porque marca un territorio inexplorado en el uso del poder presidencial para tratar de contener disturbios internos. La polémica surge porque Trump hizo uso de una ley federal que le permite movilizar tropas de la Guardia Nacional (reservistas) sin la aprobación del gobernador estatal sin proclamar una insurrección, algo que no ocurría desde hace aproximadamente 60 años. Esta medida fue justificada por la Casa Blanca como una forma de proteger funciones federales y propiedades gubernamentales tras disturbios en protestas contra redadas migratorias... Ver Más