CRISPR y la nueva estrategia contra el cáncer: reprogramar en lugar de destruir

Wait 5 sec.

En los últimos años, la ciencia ha abierto una puerta esperanzadora en la lucha contra el cáncer: en lugar de eliminar las células malignas con quimioterapia agresiva, podríamos reprogramarlas para que vuelvan a comportarse como células normales. Esta idea, que hace apenas una década parecía ciencia ficción, comienza a materializarse gracias a la precisión de la tecnología CRISPR/Cas9.La edición genética como bisturí molecularCRISPR/Cas9 funciona como unas tijeras moleculares que identifican y cortan con precisión regiones específicas del ADN. Esta tecnología, inspirada en un sistema inmune natural de bacterias, se ha convertido en una herramienta clave para modificar genes con una exactitud sin precedentes.En oncología, su aplicación abre la posibilidad de eliminar secuencias defectuosas que activan el crecimiento tumoral, o incluso corregir mutaciones genéticas responsables del comportamiento cancerígeno de una célula. El resultado no es necesariamente la destrucción del tumor, sino su «desactivación» desde dentro.Genes de fusión: el punto débil de ciertos tumoresUna de las estrategias más efectivas hasta ahora ha sido atacar los llamados genes de fusión, una especie de empalme erróneo entre dos genes que, cuando se combinan, generan una proteína anormal que dispara la proliferación celular sin control.En el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), un equipo liderado por Sandra Rodríguez-Perales ha logrado cortar con precisión estos genes de fusión en modelos de sarcoma de Ewing y leucemia mieloide crónica, provocando que las células tumorales se autodestruyan. Al aprovechar los mecanismos naturales de reparación del ADN, se consigue que la célula maligna falle en su intento de regenerarse y muera, sin afectar a las células sanas.Nanopartículas que llevan CRISPR directamente al tumorUno de los grandes retos en la terapia génica ha sido la entrega precisa del tratamiento. Aplicar CRISPR directamente a las células afectadas sin que interfiera con el resto del organismo requiere sistemas de transporte avanzados.En la Universidad de Tel Aviv han desarrollado las CRISPR-LNPs, nanopartículas lipídicas que transportan el ARN mensajero necesario para que la enzima Cas9 actúe exclusivamente en las células tumorales. Este «vehículo inteligente» reduce drásticamente los efectos secundarios y permite una acción más eficaz.En pruebas con ratones con glioblastoma (un tipo de cáncer cerebral muy agresivo), un solo tratamiento duplicó su esperanza de vida. En casos de cáncer de ovario metastásico, la tasa de supervivencia aumentó un 80%, lo que sugiere un potencial terapéutico muy superior a muchos tratamientos convencionales.Reprogramar el sistema inmunitario para atacar solo al tumorOtra estrategia basada en CRISPR ha sido modificar las células inmunitarias de los pacientes. Investigadores de Estados Unidos han extraído linfocitos T de pacientes con diversos tipos de cáncer, los han editado para mejorar su capacidad de reconocimiento tumoral y los han reintroducido.En los primeros ensayos clínicos, realizados por el Centro de Cáncer Abramson en la Universidad de Pensilvania, 16 pacientes fueron tratados con esta técnica sin registrar efectos secundarios graves. Aunque los resultados han sido variables, se ha confirmado que las células modificadas sobreviven y se multiplican como se espera, marcando un hito en la seguridad de este tipo de tratamientos.Prime Editing: una versión avanzada de CRISPREl Prime Editing es una evolución de la edición génica que permite realizar modificaciones más precisas y sin necesidad de cortes dobles en el ADN. Combina una versión inactiva de Cas9 con una transcriptasa inversa y una guía que incluye la secuencia deseada. Es como un editor de texto que no solo borra errores, sino que puede reescribir fragmentos completos con extrema precisión.Aunque esta técnica aún está en fases preliminares, su aplicación en líneas celulares de cáncer y células madre humanas ya ha mostrado resultados prometedores. Se espera que en el futuro pueda corregir directamente mutaciones puntuales responsables de la transformación cancerosa.Limitaciones actuales y desafíos por resolverA pesar de los avances, hay varios aspectos que deben superarse antes de que estas terapias lleguen a la práctica clínica generalizada. La variabilidad en los resultados clínicos, la complejidad de diseñar las secuencias guía adecuadas para cada tipo de cáncer, y el alto costo y dificultad de producción personalizada siguen siendo barreras importantes.El transporte eficiente de los componentes de CRISPR hacia el interior del cuerpo también plantea retos técnicos. Por otro lado, aunque no se han reportado efectos adversos graves, la posibilidad de ediciones fuera del objetivo sigue siendo una preocupación en la comunidad científica.El horizonte de la medicina de precisiónCada día se perfeccionan más las técnicas, se desarrollan nuevos tipos de editores génicos, y se identifican dianas moleculares más específicas para actuar sólo donde realmente se necesita. La combinación de estrategias como la edición de genes de fusión, la inmunoterapia personalizada y el Prime Editing, podría allanar el camino hacia terapias oncológicas verdaderamente curativas.Más allá de eliminar el tumor, el objetivo se desplaza hacia reeducar a las células, ayudarlas a recordar su función original y abandonar el camino maligno. Es un cambio de paradigma que podría marcar el futuro de la lucha contra el cáncer.La noticia CRISPR y la nueva estrategia contra el cáncer: reprogramar en lugar de destruir fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.