La noche del 9 de julio de 2024 la previsión meteorológica no advertía del peligro de lluvias en Múnich. La jornada había sido calurosa y la espera para la semifinal de la Eurocopa entre Francia y España especialmente tediosa. Unas declaraciones en la previa del francés Adrien Rabiot tratando de desestabilizar al joven Lamine Yamal, quien contaba aún con 16 años, fue lo más picante de los prolegómenos. Si Lamine Yamal quiere jugar la final tendrá que hacer más cosas de las que ha hecho hasta ahora, advirtió desafiante el galo en la apabullante sala de prensa del Allianz Arena antes del choque. Yamal no reaccionó a las palabras del francés. Está tranquilo, no va a entrar en el juego de los franceses, confirmaba un what's App procedente del corazón del vestuario de la selección.Seguir leyendo....