A cinco años del feminicidio de Fátima Cecilia, niña de siete años secuestrada y asesinada en la alcaldía Tláhuac en febrero de 2020, su familia continúa exigiendo justicia plena y reformas legales que obliguen al Estado a actuar con perspectiva de género e infancia.LEE ADEMÁS: ¿Quién es Dante Gutiérrez, camarógrafo de Canal Once asesinado en Tlalnepantla?Sonia López, tía de Fátima y vocera de la causa, ha encabezado esta lucha desde el inicio. Aunque los autores materiales del crimen, Mario Reyes y Giovana Cruz, fueron condenados a 170 años de prisión, y otro agresor, Álvaro Herrera, recibió una pena de 88 años y 11 meses por violencia sexual contra uno de los hermanos de la menor, la familia denuncia que el sistema falló desde mucho antes.Foto: Aracely Martínez“Este caso nunca debió haber llegado a una sentencia. Si las instituciones hubieran actuado cuando denunciamos la violencia familiar, Fátima seguiría viva”, declaró Sonia en entrevista.Una cadena de omisionesDesde la primera denuncia, la familia enfrentó omisiones y revictimización por parte del sistema. Según Sonia, el DIF y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no atendieron con prontitud las señales de alerta. Incluso fueron advertidos por funcionarios de que “tuvieran cuidado” con las denuncias. La Secretaría de Educación Pública tampoco aplicó el protocolo de protección escolar, lo que permitió que Fátima saliera sola de su primaria el día de su desaparición.Foto: Aracely Martínez“Una omisión tan mínima como no retenerla en la escuela bastó para que la raptaran”, señaló Sonia. “Eso no fue un descuido: fue negligencia institucional”.Exigen que capacitación sea obligatoriaLa familia impulsa actualmente una ley para que la capacitación en perspectiva de género e infancia sea obligatoria para todo servidor público. En 2023, una iniciativa en ese sentido fue aprobada en el Congreso capitalino, pero solo como una posibilidad opcional.“No queremos que sea una opción, sino una obligación. Los funcionarios deben entender que si no actúan conforme al interés superior de la niñez, están siendo cómplices”, subrayó Sonia.Foto: Aracely MartínezDe la indignación individual a la lucha colectivaEl caso de Fátima fue uno de los detonantes de la marcha feminista del 8 de marzo de 2020, que también exigió justicia por el feminicidio de Ingrid Escamilla. Desde entonces, la familia ha participado en actos de memoria como la instalación de 10 mil grullas de papel en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, en honor a víctimas de feminicidio y desaparición.“Nuestra lucha no es solo por Fátima, es por todas las infancias violentadas. Cada paso que damos es también por quienes siguen esperando justicia”, afirmó.Memoria, dignidad y justiciaSonia recuerda a Fátima como una niña alegre, fuerte y curiosa. Un diente de león —que la menor sopló durante una caminata familiar— se ha convertido en el símbolo de su memoria y de la resistencia que su familia ha asumido frente al dolor.“No lograron quitarnos su dignidad. Con esta lucha, hemos salvado la vida de otros niños. Y no vamos a callar”, concluyó.Foto: Aracely MartínezUrgen aplicación real de las leyesA pesar de las sentencias obtenidas, la familia insiste en que aún hay pendientes en el caso, incluyendo el juicio contra el padre de Fátima, Luis, acusado de violencia familiar. Más allá de las resoluciones judiciales, piden que el Estado asuma su responsabilidad y que la sociedad no normalice estas tragedias.“No se trata solo de cambiar funcionarios, sino de cambiar la forma en que se actúa ante el peligro. Cada omisión puede costar una vida”, advirtió Sonia López.The post Fátima murió por omisiones del Estado: A cinco años, familiares acusan que no hay justicia total first appeared on Ovaciones.