Durante el segundo y último mandato de José María González Kichi como alcalde de Cádiz, la lucha contra los excesos de las terrazas se convirtió en un símbolo de la gestión municipal. Tanta importancia gráfica ganó el debate sobre la necesidad de limitar y controlar el espacio, el estado y el uso de mesas, sillas y sombrillas en la calle que logró enfrentar al regidor mencionado con su número dos, Martín Vila (Ganar Cádiz).Turistas en la playa de la Caleta de Cádiz. MAURI BUHIGASEl alcalde izquierdista entendía que cabían algunas piadosas excepciones en barrios como La Viña -el propio, en el que reside- mientras Vila entendía que la norma debía ser estricta para todos por igual.Los hosteleros, crecidos por el desconocido esplendor turístico y comercial de la ciudad, llegaron a reivindicar su "peso político" y la oposición, con el Partido Popular al frente, achacaba al equipo de gobierno un carácter turistófobo mientras apretaba las filas con la patronal y los autónomos.Han pasado apenas cuatro años de aquel episodio. Ha cambiado el gobierno municipal. Aquella oposición está en el gobierno. Aquel gobierno, en la oposición. Los debates son los mismos: qué hacer los apartamentos turísticos, aplicar o no una tasa turística, ser más o menos estrictos con las terrazas.El ex alcalde de Cádiz, José María González, con el ex concejal Martín Vila. MANU GARCÍASon muchas las transformaciones pero la mayor es el giro en la actitud del gobierno municipal de Bruno García de León hacia medidas contra los excesos del turismo y la hostelería que haces apenas 30 meses eran calificadas de ocurrencias "rojas" o "progres" y ahora hace suyas una tras otra.En los tres casos, los dirigentes municipales actuales han acabado por aceptar, en esta primera mitad del año 2025, lo que rechazaban meses atrás. Cosa distinta es cómo se apliquen esas medidas, si quedan en atrezzo y paripé o llegan a la práctica.Apartamentos turísticosEl caso más llamativo es el de los apartamentos turísticos. Adelante Izquierda Gaditana (AIG) ya propuso desde la Alcaldía, sin mayoría absoluta, la paralización de licencias ("moratoria" se repetía entonces) mientras PP y PSOE, entonces enfrente del gobierno local, se negaban o abstenían.Tras repetidas llamadas a la reflexión y la calma, Bruno García de León presidía este mes de mayo un Pleno extraordinario en el que se aprobaba por unanimidad la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para proceder a la suspensión del registro de nuevas Viviendas con Uso Turístico.Tasa turísticaEl segundo giro sorprendente, en esa misma sesión, llegaba cuando el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, admitía que "la tasa turística será una buena solución para Cádiz". Incluso, los populares anunciaban una petición a la Junta para que la implante.Pisos turísticos en la plaza del Palillero de Cádiz. MAURI BUHIGASEse concepto -cobrar un pequeño añadido a cada persona alojada por cada noche- había sido rechazado hasta entonces por el Partido Popular que, de repente, hacía suya una propuesta que siempre han defendido una medida que podría suponer hasta tres millones de euros anuales para las arcas municipales.Con ese dinero, según la teoría, podrían reforzarse los servicios de limpieza, seguridad, mantenimiento urbano o transporte que también reciben los cientos de miles de visitantes a la ciudad.Control de terrazasEl tercer y último giro llegaba este viernes 6 de junio. El alcalde, Bruno García de León, anuncia un bando municipal "para reforzar el cumplimiento de la Ordenanza Reguladora de las Terrazas y otros elementos en establecimientos de hostelería en el espacio público".Para ello, dice la delegación municipal de Urbanismo, contará con la colaboración de la Policía Local que debe realizar las visitas e inspecciones de forma regular.Las normas a respetar son las conocidas: prohibir la instalación y utilización de equipos audiovisuales sin autorización previa u ocupar "estrictamente el espacio autorizado" sin ningún elemento añadido, sombrillas "colores neutros (gris, blanco, negro…) sin publicidad".El incumplimiento del reglamento del nuevo bando de terrazas, con "la colaboración de la Policía Local", conlleva multas de hasta 1.500 eurosEl bando especifica también que no se permite la instalación de elementos auxiliares junto a las terrazas "como banderolas, vallas, pizarras o carteles publicitarios". "Por último, deberá mantenerse la zona ocupada en perfecto estado de salubridad y ornato. Al finalizar la jornada se procederá por parte del establecimiento al adecentamiento y limpieza del espacio ocupado quedando limpio de servilletas, papeles, colillas y otros residuos".El incumplimiento de las normas indicadas se considera "infracción grave" y llevará aparejado multas de entre 750 y 1.500 euros.En definitiva y caso de que las medidas se apliquen, sólo cabe preguntarse qué pensarían Martín Vila y Kichi si levantaran la cabeza (política) desde su retiro.