No debe existir un dolor más hondo y terrible que un padre o una madre sobreviva a un hijo. La conmoción y la empatía entre familiares, amigos y vecinos de la familia Bocanegra Juan es absoluta en Guillena, en Sevilla, después de que una de las finquitas del carril de Portugalete se vistiera de tragedia en la tarde de este pasado viernes. En esta misma vía se encuentra la entrada al camposanto de la localidad, donde esté domingo se celebrará el entierro de una bebé que no llegaba a los dos años.Isabella, que habría cumplido esos dos años de vida el próximo mes de septiembre, cayó a la piscina en una tarde en familia y, pese a la rápida intervención sanitaria, nada pudo hacerse por salvarle la vida. Solo tenía 18 meses. Una auténtica tragedia para todos en este pueblo sevillano de poco más de 14.000 habitantes.El alcalde, "consternado. Muy duro"La desgracia quiso que el dramático suceso sucediera en torno a las 19.30 horas, cuando la niña cayó al agua en la vivienda situada en la referida calle. En ese momento, informó EFE, "nadie se percató de la caída, lo que impidió una intervención inmediata"."Consternado. Muy duro ver como en una tarde de convivencia familiar, el infortunio arrebata una pequeña vida, de ni tan siquiera dos años a su madre y su familia. Vuela alto Isabella. No hay palabras en estos momentos para que se encuentre consuelo. Mucha fuerza a esa madre y a sus familiares", escribió en su muro de Facebook el alcalde de Guillena, Loren Medina. Banderas a media astaDesde este sábado a las 12.00 horas y hasta este domingo a la misma hora, ondearán las banderas a media asta en todos los edificios municipales en señal de duelo y aliento a la familia Bocanegra Juan, ha decretado el regidor del municipio sevillano. Consternado, sin palabras, sin poder digerir tantísimo dolor. "Lo más duro que he podido vivir desde hace mucho tiempo trabajando en el centro, qué dolor más grande, esos padres y familia. D E.P, qué injusta es la vida... ese angelito", ha escrito una de las personas que trabaja en el centro de salud de Guillena donde trataron de reanimar durante una hora a la pequeña. Sin éxito. "Que Dios la tenga en su Gloria", escribió otro vecino entre decenas de mensajes de condolencias.Más seguridad en las piscinasAunque no han trascendido más detalles sobre cómo se produjo el accidente, el caso reabre el debate sobre la necesidad de extremar las medidas de seguridad en viviendas con piscinas, especialmente cuando hay menores en el entorno.Este tipo de sucesos, aunque excepcionales, se repiten cada verano en España. Hace solo doce días un niño fallecía electrocutado en las labores de limpieza de una piscina en Los Palacios. El pasado 23 de mayo, otro niño, un gaditano de 10 años, fallecía en una piscina de Arcos en el transcurso de una excursión escolar. Las autoridades recuerdan la importancia de mantener vigilancia constante y barreras de protección en piscinas privadas.