Un popular bar jerezano triunfa cada temporada con su receta tradicional de caracoles, elaborada con mimo, limpieza y mucho sabor "secreto". Los caracoles tienen historia en el Bar San José de Jerez. Cada día, durante la temporada, este establecimiento sirve hasta 70 kilos de caracoles, elaborados con la receta original de la abuela y un proceso de preparación que incluye una innovadora fase de desinfección con ozono.Ubicado en el corazón del barrio de San José Obrero, el bar ha logrado convertirse en un referente gastronómico local, atrayendo a cientos de vecinos y visitantes —de diferentes puntos del país como Extremadura, Asturias y Madrid— que acuden para saborear uno de los platos más tradicionales de la primavera andaluza: el guiso de caracoles.Tradición familiar y limpieza milimétricaAntes de llegar a la olla, los caracoles pasan por una exhaustiva limpieza. El dueño del local explica que los dejan purgarse durante varios días y, posteriormente, los desinfectan con agua ozonizada, un paso que garantiza la higiene sin alterar el sabor. "El ozono mata todo lo malo, pero respeta lo bueno", reconoce José Joaquín Herrera, segunda generación al frente del bar.70 kilos de caracoles al día en el Bar San José de Jerez: receta de la abuela y ozono antes de guisarlos.