Ni Mbappé, el Pichichi del campeonato, con 31 tantos en las 34 jornadas que jugó, ni Lamine Yamal, la joven y gran sensación del fútbol mundial. Ni Pedri, que ha sido el cerebro que ha guiado al Barça a los tres títulos domésticos. Ni tampoco Vinicius. Ni siquiera Bellingham. El premio de mejor jugador de la Liga corresponde a Raphinha, el delantero que estaba deshauciado hace unos meses, transformado de la mano de Flick en una estrella de carácter mundial. Seguir leyendo....