'Barcelona ha cerrado las puertas al turismo'. Es la noticia que en un escenario imaginario golpea a los residentes en la capital catalana, aunque no a todos de igual manera. De repente, la ciudad se queda sin 26 millones de visitantes anuales (datos de 2024) y sin los 10.300 millones de euros que estos se dejan, además de que quedan borrados de un plumazo los 163.000 empleos que genera el sector. Un señor golpe. Seguir leyendo....