La tierra batida de Roland Garros, como ocurriera justo antes en la del Foro Itálico de Roma, ha demostrado que la rivalidad deportiva de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz tiene tintas de ser histórica. El tiempo dirá si los dos jóvenes tenistas son capaces de acercarse al palmarés de Rafa Nadal , Roger Federer y Novak Djokovic , el tenista más laureado de la historia, el único de los tres que es testigo directo, en la pista, del relevo que han tomado Sinner y Alcaraz. Dos estilos distintos, uno mucho más tímido y reservado tanto dentro como fuera de la pista, el del italiano, y el otro más jovial y pasional, el del español, pero con detalles comunes que demuestran las diferencias generacionales con respecto a estrellas del deporte más mayores que ellos. Una de estas características comunes entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz es su relación con el lujo , todavía muy contenida en comparación con futbolistas, jugadores de la NBA e incluso otros tenistas. No hace muchas semanas que nos detuvimos en los «pocos» lujos de la vida de Carlos Alcaraz teniendo en cuenta que solo en premios (patrocinios aparte) facturó más de 37 millones de euros el año pasado (por los 25 millones de Sinner). Apenas sabemos qué propiedades tiene, disfruta de vacaciones lujosas , pero nada superexclusivo, ni siquiera los yates que alquila para disfrutar con su familia y amigos, y suele conducir un eléctrico de BMW, marca que le patrocina. Los grandes lujos de Alcaraz le vienen dados por sus patrocinios precisamente: sobre todo, por su colaboración con Rolex y su vínculo con Louis Vuitton. Curiosamente, algo muy parecido le ocurre a su rival en la pista y compañero de profesión y generación, Jannik Sinner (hará 24 años en verano por los 22 años del español), que es un italiano atípico. De entrada, lo es su imagen, que no engaña a nadie: pelirrojo, espigado, de tez clara y muy alto, se notan mucho los genes centroeuropeos en Jannik Sinner, nacido en San Candido y criado en Sesto, en el corazón de los Dolomitas), al norte del país, en el seno de una familia italiana de origen alemán. Esta mezcla entre lo germano y lo italiano está presente en la relación, todavía tímida, de Jannik Sinner con el lujo. Se aprecia la convivencia de ambos gustos en su garaje y en su armario. En este último abundan las prendas de Gucci, firma italiana de referencia , con la que el tenista lleva tiempo colaborando como lo hace con Louis Vuitton Carlos Alcaraz. Gucci va en serio con Jannik Sinner: no en vano, ya le ha diseñado una línea de complementos a la altura del número uno del tenis que es su modelo. Ya se hizo viral en 2023 la bolsa personalizada que Sinner lució en Wimbledon, un modelo diseñado por Gucci y producido por HEAD , firma especializada en deportes de raqueta. Dentro de la pista, el tenista luce sus raquetas además de las prendas de Nike. En esto también se parece a Carlos Alcaraz, que también está patrocinado por la firma de Oregón. Sus respectivos estilos dentro de la pista recuerdan a esos años en los que Nike vestía a Federer y Nadal con modelos antagónicos: Sinner prefiere diseños discretos, de corte clásico, incluso con un aire vintage, mientras que Alcaraz se atreve con colores más llamativos, estampados e incluso camisetas sin mangas, como puso de moda precisamente Rafa Nadal al comienzo de su carrera deportiva. Fuera de la pista, Jannik Sinner mantiene su gusto por los básicos y colores clásicos, atemporales, como el negro o el azul marino. Su armario, sobre todo cuando viste de Gucci (casi siempre en público) acompaña la estética preppy que destila de manera natural el tenista italiano de origen alemán. Prueba de ello son las fotos de las campañas oficiales para la icónica casa transalpina, o la última mochila que hemos visto pasear a Sinner por los torneos: blanca, fabricada en piel, con poca presencia de detalles corporativos de Gucci en ella, y con sus iniciales, JS, en un lateral. La descripción de Jannik Sinner hecha a partir de su armario encaja a la perfección con el resto de los lujos de su todavía corta carrera profesional, aunque muy exitosa (tiene ya en sus vitrinas dos Open de Australia y un Open de Estados Unidos). El italiano, aunque regresa a los Dolomitas a menudo porque su familia vive allí , como reconoció en un reportaje realizado por la ATP (circuito oficial del tenis masculino), se deja ver, lo justo eso sí, por las calles de Montecarlo, donde tiene su residencia principal. No ha trascendido cómo es su vivienda en el principado, pero sí conocemos el coche que conduce. En singular, ya que es el único capricho, dicho por el propio en alguna entrevista, que se ha dado hasta la fecha después de conquistar sus primeros torneos grandes. Se trata de un Audi RS6 ABT que el italiano adquirió cuando ganó el Open de Australia de 2024. Este modelo es una edición especial diseñada por el equipo de personalización de Audi (ABT, algo así, salvando las distancias, como el Bespoke de Rolls-Royce ). Solo se fabricaron 200 unidades en todo el mundo (con un precio que ronda los 170.000 euros cada una) de un vehículo que es la versión deportiva del coche original, del segmento familiar. Prueba de su genética deportiva es que el RS6 ABT de Jannik Sinner otorga 760 CV de potencia, además de una serie de modificaciones que mejoran su rendimiento y electrónica, y otros detalles exclusivos de esta línea que ahondan en Los intercoolers ABT y la distribución del aire adaptada las rejillas de entrada de aire optimizadas en los insertos de carbono del faldón delantero. Antes de conducir este Audi deportivo, Jannick Sinner arrancó su carrera conduciendo un Stelvio Q4 de Alfa Romeo. Y su gusto por los coches también ha quedado palpable en una visita que hizo a la fábrica de Ferrari en Maranello, donde probó en el autódromo de Módena el SUV de la marca, el Purosangue, y el híbrido SF90 Spider Assetto Fiorano. Por lo demás, Jannick Sinner no muestra muchos más lujos en su vida privada o imagen pública. A diferencia de otras estrellas jóvenes del deporte como el piloto de Fórmula 1 Max Verstappen, y de otros tenistas, aunque ya estén retirados como Rafa Nadal, todavía no tiene, que se sepa, un yate de lujo . Si acaso, podemos hablar de lujo por los relojes que luce en su muñeca cada vez que levanta un trofeo o aparece en un acto público, generalmente de promoción de alguna de las marcas que le patrocina. Son modelos de Rolex, puesto que, como Carlos Alcaraz, la firma suiza acompaña a Jannick Sinner desde los primeros compases de su carrera profesional. Eso sí, ha sido Carlos Alcaraz el que ha estrenado cronógrafo Rolex en Roland Garros. Uno muy llamativo además, el Rolex Perpetual Cosmograph Daytona con referencia 126518LN, modelo (entre 35.000, precio original, y los más de 100.000 euros que cuesta ya en el mercado de segunda mano) que salió al mercado esta primavera y que destaca, sobre todo, por su preciosa esfera color azul turquesa. A Sinner, aunque le gusta mucho el Rolex GMT-Master II , un modelo más económico (sobre los 15.000 euros), también le gusta el Daytona. Sin ir más lejos, en el último Open de Australia, torneo que ganó, se dejó ver con un Cosmograph Daytona Oyster Perpetual de oro amarillo de 18 quilates con la esfera más discreta, acorde con su gusto, en color negro y champán, y con el brazalate también en negro. El tiempo dirá si tenemos que actualizar lo descrito en estas líneas: si Sinner añade algún modelo de Ferrari a su garaje, amplía su colección de relojes o estrena yate, pero, de momento, su relación con el lujo, como la de su rival Carlos Alcaraz, es muy comedida teniendo en cuenta su facturación anual en premios y patrocinios.