El jefe de seguridad de Correos, el teniente coronel de la Guardia Civil Arturo Crespo Arranz, renunció a su puesto en marzo de 2025, apenas tres meses después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), integrado en el Ministerio de Hacienda, instara la anulación de un contrato de 10 millones de euros tras detectar "un conflicto de interés". La adjudicación, que fue a parar a la empresa Trablisa, estaba destinada a sufragar los servicios de seguridad de las dependencias de la empresa pública en la Comunidad de Madrid. Crespo Arranz era comandante de la Guardia Civil en Barajas en la fecha en la que la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez, acudió al Aeropuerto Adolfo Suárez el 20 de enero de 2020, según informan a esta redacción fuentes conocedoras de los hechos.Seguir leyendo....