Abdou Ngom, el joven senegalés cuya imagen conmovió al mundo tras ser abrazado por una voluntaria de la Cruz Roja en la playa del Tarajal, ha fallecido en Málaga. Su historia, que simbolizó la crisis migratoria de Ceuta en 2021, vuelve a ser noticia por una trágica razón. Una muerte a los 36 años de edad cuyas causas hasta el momento se desconocen.Tanto Cruz Roja Española como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han confirmado el fallecimiento de Ngom, aunque han señalado que por el momento se desconocen las causas de su muerte. Ambas organizaciones están ofreciendo apoyo a sus allegados desde el pasado domingo, día en el que murió.El abrazo que dio la vuelta al mundoNgom accedió a Ceuta nadando el 18 de mayo de 2021, junto a miles de personas que cruzaron el espigón del Tarajal desde Marruecos durante una de las crisis migratorias más intensas que ha vivido la ciudad autónoma. Más de 10.000 migrantes llegaron en apenas dos días.Entre ellos estaba Abdou, cuyo rostro exhausto se convirtió en un símbolo después de que una voluntaria de Cruz Roja, identificada como Luna, lo abrazara al verlo llorar y temblar de frío. La imagen fue captada por fotoperiodistas y rápidamente se viralizó.El gesto fue interpretado en muchos lugares como una muestra de solidaridad y humanidad, aunque no estuvo exento de polémica. Luna, la joven voluntaria, recibió una avalancha de críticas e insultos en redes sociales, lo que la llevó a cerrar sus cuentas personales.De símbolo humanitario a víctima del olvidoEl caso de Abdou Ngom evidenció la precariedad y el abandono que sufren muchos jóvenes migrantes tras llegar a Europa. Su historia se desvaneció en el tiempo, como la de tantos otros, hasta que su muerte ha vuelto a traer su nombre a los titulares.No han trascendido más detalles sobre su situación actual, ni sobre si contaba con permisos de residencia o trabajo en el momento de su fallecimiento, aunque se ha publicado que regresó a España este mismo año y estaba en Málaga trabajando de albañil. Las ONG involucradas han reiterado su compromiso de apoyar a la familia en lo que necesiten.Su muerte ha reabierto el debate sobre el seguimiento y protección que reciben los migrantes tras ser noticia. Lo que comenzó como una imagen viral con tintes esperanzadores, ha terminado con un joven fallecido en silencio y en la sombra.