Estados Unidos no celebrará el Orgullo LGBTQI+ este año, al menos no oficialmente. Donald Trump se ha negado a emitir la ya tradicional proclamación presidencial que declara junio como el Mes del Orgullo. Pero más allá de esta omisión, las amenazas de la Casa Blanca para perseguir a las empresas privadas que fomenten programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) ha provocado una retirada masiva de patrocinadores corporativos en eventos del Orgullo en todo el país. Los organizadores alertan de un impacto económico directo: a los festivales de ciudades como Nueva York, San Francisco o Washington les faltan hasta 750.000 dólares para poder celebrarse con normalidad.Seguir leyendo....