La investigación concluye que “ni la violencia ni los desplazados fueron la principal causa del crecimiento poblacional y urbanístico que experimentó Bogotá a partir de los años 50, del siglo pasado”. También que “los muertos de la Violencia política (1948-1964) fueron unos 48 mil y no 300 mil como han sostenido los historiadores durante décadas”.(Lea más: Mintrabajo insiste en la OIT en la reforma laboral y consulta popular)Las conclusiones se respaldan en análisis demográficos adelantados por Meisel y Romero, economistas investigadores que lograron, cuantificar el número de homicidios para el periodo 1945-1969, al reconstruir la demografía (datos de población) del período 1938-1973.Encontraron que, al cruzar los indicadores demográficos de la época, la cifra de muertos está muy por debajo de las 50 mil víctimas. Los datos obtenidos sobre el periodo de violencia partidista “ayudan a replantear ese fatalismo según la cual Colombia es un país inherentemente violento. No es así. Durante largos periodos de nuestra historia hemos sido un país más bien pacífico”, dice Meisel en una entrevista con Portafolio.Considera positivo que se divulguen los resultados de la investigación que realizó con Romero porque “el objetivo de los académicos debe ser acercarse a la verdad con evidencia”. En su opinión, “Colombia no avanza en términos económicos, como mucha gente cree”.Los avances han sido enormes desde 1905 “en crecimiento del ingreso per cápita como en indicadores de bienestar biológico, como la estatura, así como en mortalidad y desnutrición”, recuerda. El interés de Meisel con respecto a la violencia surgió cuando hacía una maestría en sociología en EE. UU. y comenzó a revisar las pirámides de edades de 1953, 1964 y 1973 para verificar si era correcta la cifra de 300 mil muertos atribuida a la violencia política registrada en Colombia entre 1948 y 1958.En otros países afectados por grandes conflictos, como Alemania y Francia con la Segunda Mundial, en las pirámides de edades de la población se ve un déficit de hombres en edades entre 18-30. En Colombia las pirámides de edades no muestran una mortalidad de la magnitud que los historiadores repiten una y otra vez. “Lo que calculamos es que el número de muertos por la violencia política de 1949-1958 fue de unas 58.000 personas como máximo”, sostiene. Aunque reconoce que “es una cifra enorme para un país cuya población era de sólo 14 millones de personas en 1964”. (Más noticias: EPS en cuidados intensivos: patrimonio cae, mientras las pérdidas operativas crecen)BogotáFuente: IStockMeisel y Romero lograron cuantificar el número de homicidios para el periodo 1945-1969, al reconstruir la demografía (datos de población) del período 1938-1973, afirma Carlos Roberto Pombo Urdaneta, actual presidente de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, SMOB.“Por su rigor metodológico y las técnicas estadísticas utilizadas, constituye el más valioso esfuerzo por conocer la realidad demográfica colombiana durante la denominada violencia bipartidista”, sostiene.Pombo Urdaneta es autor del libro ‘Demografía, violencia y urbanización’, que incluye la investigación de los economistas y explora las conexiones entre la demografía, la violencia y el proceso de urbanización, particularmente en el contexto de Bogotá.El libro investiga, igualmente, las causas de la migración rural a las zonas urbanas y examina el impacto de la violencia política del siglo pasado en el crecimiento de la capital colombiana. (Lea más: Mejora la capacidad del embalse de Chingaza: ¿seguirán las lluvias en junio y julio?)BogotáFuente: Alcaldía de Bogotá - Página OficialEl autor resalta que ni los muertos de la violencia política en Colombia fueron tantos como históricamente se ha dicho, ni este fenómeno fue la principal causa de las migraciones del campo hacia la capital. “La inmigración a la ciudad empezó en 1938, es decir anterior al periodo de la violencia y aunque no se excluye este fenómeno, no fue la causa principal de estos flujos migratorios”, precisa. El Cauca figura como uno departamentos colombianos que sufrieron con mayor rigor la violencia política de mediados de siglo XX. Las manifestaciones más violentas del conflicto se registraron también en los departamentos de Tolima, Caldas, Valle, Huila, Llanos Orientales, Cundinamarca y Santander.El caso emblemático es el de Tolima, con el mayor número de muertos. Menos del 2% de los decesos registrados entre 1947 y 1953, “se puede atribuir a causas relacionadas directamente con la violencia bipartidista”; es decir, un estimativo de 3.694 personas para ese departamento, según el libro. Colombia era un 70% rural en 1938 y en 1964 la mitad de la población colombiana era urbana. Bogotá, la capital, había sufrido en la época la mayor presión demográfica de la historia.De acuerdo con estadísticas, de los 7.851.000 habitantes que tenía Colombia en 1928, el 69,6 % vivía en las zonas rurales. En los veintiséis años transcurridos entre los censos de 1938 y 1964, la población se duplicó y pasó de 8.813.612 a 18.175.187 habitantes.La población urbana se multiplicó por 3,3 veces, al pasar de 2.633.680 a 9.136.695 y la rural pasó de 5.921.361 a 8.347.813, creciendo un 40,9%, considerablemente menos que el total nacional.Las campañas masivas de vacunación en los años cincuenta, se redujeron significativamente la tasa de mortalidad y se registró un leve aumento de la natalidad, “lo que condujo a una explosión demográfica sin precedentes”, señala Pombo Urdaneta. (Lea más: Regiones emergentes del país están ganando terreno en el crecimiento económico)GLORIA HELENA REYPortafolio