Elon Musk ha vuelto a colocar a SpaceX en el centro del debate público, pero esta vez no por un nuevo avance técnico, sino por un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter) que ha encendido todas las alarmas: la posibilidad de desactivar la cápsula Dragon. Este anuncio, realizado tras una disputa con Donald Trump, tiene el potencial de alterar el equilibrio de la colaboración entre SpaceX y la NASA, afectando directamente a la Estación Espacial Internacional (ISS).Contexto del conflictoTodo comenzó cuando Trump calificó de «repugnante» la opinión de Musk sobre su nuevo plan fiscal. En respuesta, el expresidente amenazó con cancelar los contratos estatales de todas las empresas asociadas al empresario, entre ellas SpaceX y Tesla. Musk, sin quedarse atrás, lanzó una contraofensiva declarando que comenzaría la desactivación de la nave Dragon, un componente vital para las misiones espaciales actuales.El revuelo fue inmediato. Dragon es la única nave estadounidense operativa que transporta personas y suministros hacia y desde la ISS. Es, en términos simples, el «taxi espacial» que conecta la Tierra con el laboratorio orbital.La importancia estratégica de la cápsula DragonDesde 2008, SpaceX ha recibido más de 20.000 millones de dólares en contratos gubernamentales, y la cápsula Dragon se ha convertido en un pilar de la estrategia espacial de Estados Unidos. Más allá de sus logros mediáticos, la tecnología de Dragon ha garantizado la continuidad de la presencia estadounidense en el espacio.En marzo de este mismo año, la cápsula Dragon rescató a dos astronautas que habían quedado atrapados en la ISS debido a fallos en la nave Starliner de Boeing. Un mes más tarde, entregó casi 3 toneladas de suministros esenciales. Y ahora se prepara para su próxima misión, prevista para el 10 de junio, que llevará a cuatro pasajeros a la estación espacial como parte del programa Axiom 4.Con siete astronautas a bordo actualmente, una retirada inesperada de Dragon podría dejar a la NASA en una situación límite, sin una alternativa inmediata para la evacuación o reabastecimiento.Musk se retracta, pero deja dudasTras la reacción de la comunidad internacional, un usuario en X pidió a Musk que reconsiderara su decisión. El empresario respondió con un breve pero revelador mensaje: «Buen consejo. No desactivaremos Dragon». Si bien sus palabras trajeron algo de calma, no disiparon las dudas sobre la relación entre SpaceX y el gobierno de EE. UU.Desde la NASA intentaron suavizar la situación con declaraciones institucionales: «Seguiremos ejecutando la visión del presidente para el futuro del espacio», aseguró su portavoz, Bethany Stevens. La agencia también recalcó que continuará colaborando con todos sus socios industriales para mantener la estabilidad de las misiones.Un equilibrio delicado entre negocio y políticaEste episodio pone de manifiesto la alta dependencia de Estados Unidos de empresas privadas para sus operaciones espaciales. SpaceX, a pesar de ser una entidad privada, forma parte integral de la infraestructura aeroespacial nacional. En otras palabras, si Elon Musk decide cerrar el grifo, las consecuencias alcanzan a la NASA, a la ISS y a toda la planificación de misiones futuras.La alternativa en desarrollo, el cohete Starship, aún está lejos de ser operativo. Su último lanzamiento terminó en un fallo que lo hizo caer al océano Índico tras perder combustible. Esto refuerza la posición crítica que mantiene Dragon como vehículo fiable y disponible.Una advertencia que puede marcar el futuroLa situación actual también sirve como recordatorio de que las decisiones de un empresario pueden alterar el rumbo de proyectos internacionales. Si bien Musk se retractó, sus palabras dejan una advertencia implícita: si el clima político no es favorable, puede haber consecuencias en el plano técnico y operativo.En un momento en que la exploración lunar y marciana está en juego, y donde cada paso en la ISS tiene implicaciones para el futuro de la humanidad en el espacio, los actores políticos deberían considerar que la tecnología no está aislada de la diplomacia ni de la economía.La noticia Elon Musk y la amenaza a la NASA: lo que implica la posible retirada de la cápsula Dragon fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.