José Luis Ábalos ha perdido doce kilos de peso desde su etapa de esplendor, hasta el punto de hacer sonar algunas alarmas en su entorno. Él asegura, según fuentes próximas, que no se deben preocupar, que está bien de salud y que su aspecto desmejorado se debe a que se ha tenido que recluir en su piso de Valencia, en cuyo garaje le han hecho pintadas alusivas a la trama corrupta, y que hay días que a las cinco de la tarde apenas ha comido . Ya no va a restaurantes y cocina poco, por lo que ha conseguido, a la fuerza, algo que antes anhelaba sin éxito: adelgazar. Sometido a una «enorme presión» por tierra, mar y aire, trata... Ver Más