Transporte público en Bogotá/TransMilenio. Foto: Alcaldía de BogotáUna de las principales preocupaciones del sistema TransMilenio es la evasión del pago del pasaje, una conducta que genera pérdidas económicas significativas y afecta la sostenibilidad del servicio. Según datos del Concejo de Bogotá, en 2024 se impusieron cerca de 174.000 comparendos a ciudadanos que ingresaron sin pagar.El sistema de transporte moviliza diariamente a cerca de 4 millones de personas, lo que convierte cualquier comportamiento irregular en una problemática de gran escala. En este contexto, la evasión continúa siendo una de las prácticas que más impacta negativamente la operación. Por esta razón, las autoridades distritales han desarrollado nuevas estrategias para enfrentar esta situación de manera pedagógica.A partir de un convenio interinstitucional entre TransMilenio, la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte y el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), un grupo de jóvenes empezará a ejercer como guías de cultura ciudadana en diferentes estaciones del sistema. Su labor estará enfocada en promover el cumplimiento de las normas y fomentar la conciencia colectiva sobre la importancia del pago del pasaje.Trabajador en Colombia. Imagen: TransMilenio¿Cómo será la formación de los jóvenes de Idipron para evitar colados en Transmilenio?El proyecto se implementará inicialmente en la estación Distrito Grafiti, ubicada en el occidente de la ciudad. No obstante, la meta es replicarlo en otros puntos críticos con altos índices de evasión. La estrategia busca no solo una reducción en el número de colados, sino también generar una transformación en el comportamiento ciudadano frente al uso del transporte público.Los jóvenes seleccionados para esta iniciativa recibirán una formación integral que les permitirá asumir diversas responsabilidades dentro del sistema. Entre sus funciones estarán la orientación a los usuarios, la aplicación de herramientas culturales para evaluar el impacto de las acciones pedagógicas y el acompañamiento en las estaciones. Esta formación hace parte de un proceso más amplio que busca fortalecer los proyectos de vida de los participantes.Desde Idipron se destaca que esta experiencia representa una oportunidad significativa para los jóvenes vinculados, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad. “La ciudad es el mejor escenario para que nuestra juventud construya un nuevo proyecto de vida desde el aporte como ciudadanos, contribuyendo a una sociedad más solidaria”, afirmó la entidad, citada por El Tiempo.Asimismo, se resalta que esta participación no solo contribuye al funcionamiento del sistema de transporte, sino que también ofrece a las jóvenes herramientas que pueden ser aplicadas en otros ámbitos de su vida. El impacto, según explican las entidades involucradas, se extiende a sus entornos familiares y comunitarios, generando cambios sostenibles a largo plazo.