La imagen de Grigor Dimitrov con los ojos cristalizados y el rostro atónito de Jannik Sinner mientras se tocaba el codo, pasará a la historia como uno de los momentos más trágicos en la historia de Wimbledon. El octavo día de acciones en la edición 2025 de este Grand Slam, quedará grabado en la memoria del tenis como un capítulo de crudas emociones y giros impredecibles luego de la batalla entre el búlgaro y el italiano en la Cancha Central.Te puede interesar: ¿Santiago Giménez se queda en el Milan? Esto dijo sobre su futuroBajo un cielo que amenazaba tormenta, fueron los ojos de Dimitrov los que se quebraron primero en dos torrenciales ríos de lágrimas. Fue un duelo que encapsuló la grandeza y la crueldad de este deporte, pero lo que prometía ser una batalla épica terminó en un desenlace desgarrador, con el búlgaro retirándose por una lesión y el número uno del mundo con boleto a Cuartos de Final de la manera más agridulce posible.El tenista de 34 años y decimonoveno sembrado, estaba en su apogeo. Dominaba al máximo favorito, Sinner, con un tenis deslumbrante; con aces fulminantes, subidas a la red y devoluciones cortadas que desarmaban al italiano. Había ganado los dos primeros sets y estaba a punto de asestar un golpe histórico al número uno, quien, para colmo, lidiaba con un codo lastimado tras una caída temprana.El búlgaro, conocido por su talento prodigioso pero perseguido por lesiones recurrentes, parecía destinado a romper su maldición en los Grand Slams. Por un momento, Wimbledon fue testigo de un Dimitrov que recordaba las predicciones de grandeza que alguna vez lo señalaron como futuro rey del tenis.Pero la desgracia —esa compañera inseparable del nacido en Haskovo, Bulgaria— volvió a golpearlo. Al inicio del tercer set, tras conectar un ace, Dimitrov se desplomó, llevándose la mano al pecho. Una lesión en el músculo pectoral derecho lo dejó sin aire, sin fuerza y, finalmente, sin opciones.Foto: ReutersSinner, visiblemente afectado, cruzó la red para ayudarlo a sentarse, en un gesto que reflejó el respeto entre ambos. Tras un breve tratamiento fuera de la cancha, Grigor regresó solo para anunciar que no podía continuar. La Cancha Central, enmudecida, despidió al búlgaro con una ovación cargada de empatía.“No sé qué decir, es un jugador increíble”, expresó Sinner, aún conmocionado, tras el abandono. “No lo considero una victoria en absoluto; es simplemente un momento muy desafortunado para todos nosotros”.El italiano, que había concedido solo 17 juegos en sus primeros tres partidos con un dominio clínico, se vio superado por un Dimitrov en estado de gracia. Sin embargo, la lesión de su rival le otorgó un pase a los últimos ocho, en lo que él mismo describió como “la peor clase de buena suerte en los deportes”.Este episodio, en un torneo ya repleto de sorpresas, habría sido un resultado diferente a cualquier otro. Wimbledon 2025, que ha visto caer a gigantes y surgir a inesperados, parecía listo para añadir otro capítulo a su narrativa de imprevisibilidad.La tormenta eléctrica que se avecinaba en Londres fue un reflejo perfecto del drama en la cancha y un recordatorio de que, incluso en la era del duopolio Sinner-Alcaraz, el tenis sigue siendo un deporte de altibajos, donde la gloria y la tragedia están separadas por un hilo tan frágil como un músculo.Dimitrov, con lágrimas contenidas, dejó la cancha como un héroe trágico, mientras Sinner avanzó con el peso de una victoria que no celebrará. Y cómo habría de hacerlo si no ganó un solo set y el marcador quedó 3-6, 5-7 y 2-2 hasta el abandono de su oponente. Wimbledon, una vez más, demostró ser un escenario donde los sueños se alzan y se derrumban en un instante.Foto. ReutersThe post El triunfo más amargo de Jannik Sinner: herido del codo, avanzó a Cuartos de Final en Wimbledon por lesión de Grigor Dimitrov first appeared on Ovaciones.