Los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez presentaron en la Justicia un dictamen en el que reconstruyen cómo fue la llegada a la Argentina de un vuelo privado proveniente de Miami con al menos diez bultos de equipaje que, advierten, no fueron controlados.Cuando el periodista Carlos Pagni informó sobre este caso, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que era “imposible” que hubieran ingresado diez valijas, que se hicieron todos los controles de rutina y que la pasajera de este vuelo solo había entrado al país con un carry on y una valija que pasaron por los “chequeos correspondientes”. Los fiscales hoy dan por acreditado lo contrario.Esta es la reconstrucción que hicieron, con las imágenes que forman parte de la causa, paso a paso:AterrizajeA las 08:12 del 26 de febrero se registra la primera imagen del avión matrícula PRVN18RU en la pista del aeropuerto Jorge Newbery. También se distingue una camioneta presuntamente oficial que habría sido la utilizada para trasladar al personal de la Oficina de Pista hasta la aeronave, según los fiscales.RecibimientoMinutos después del aterrizaje, se acercan a avión una camioneta blanca -que según los fiscales sería de la Policía de Seguridad Aeroportuaria- y vos vehículos negros. Según las declaraciones reunidas en el expediente, el avión queda cerrado (lo cerró el comandante) y no vuelve a abrirse hasta que parte rumbo a Paris, días después. No obstante, los fiscales advierten que no hay “filmaciones totales” que acrediten que nadie ingresó durante el tiempo que el avión estuvo “en tránsito” en el aeropuerto. Dos valijas habrían quedado arriba de la aeronave.TrasladoEn el vehículo que se ve salir hacia la derecha serían trasladados la pasajera del avión, Laura Belén Arrieta, y los dos tripulantes, José Luis Donato Bresciano y Juan Pablo Pinto, hacia las oficinas del aeropuerto. El dictamen relata que un testigo -agente que se acercó al avión a su llegada- declaró que Arrieta, tras descender del avión, le entrega un teléfono celular a una agente de Aduana. “Esta última, según describió el testigo, realizó un gesto de ‘okey’, tras lo cual se llevaron a la pasajera hacia la zona de arribos internacionales”, dice el dictamen. Los fiscales advierten que el testigo no pudo precisar si el teléfono era de Arrieta.Llega personal de AduanasLos fiscales advierten que en esta imagen se observa el ingreso del personal de Aduanas al área de Migraciones. De la camioneta negra de Royal Class (empresa vinculada a Leonardo Scatturice, que es además el dueño del avión) bajan una persona de la empresa, los dos tripulantes y la pasajera. La fiscalía detalla que, según las imágenes, uno de los tripulantes entra a Migraciones con una mochila, una valija tipo carry on y una bolsa tipo portatraje; el otro tripulante, con una riñonera y una valija pequeña tipo carry on, y la pasajera, con una cartera. Además, personal de Royal Class les transporta dos bolsas rosas.Los bultos son 10El dictamen relata que, según las imágenes, la camioneta negra se traslada luego hasta la cinta de equipajes. “Allí, el equipaje restante de la tripulación y la pasajera es ingresado al sector de la cinta desde el exterior, mientras los mencionados viajeros completan sus trámites migratorios”, dice el documento de los fiscales, que advierte que pese a que se declararon “cinco bultos”, ingresaron al menos diez.MigracionesLos tres viajeros hacen luego los trámites de Migraciones. En una de las imágenes se ve a Arrieta, con su cartera rosa, en pleno proceso.Agarran las valijasDespués, relata el dictamen, “el personal aduanero procedió a acompañar a la tripulación, a la pasajera y al personal de la compañía aérea hasta el sector de equipajes”. En las imágenes que acompañan los fiscales se ve a los tres cuando se acababan de reencontrar con las valijas.El canal especialLos tres viajeros llegan al hall de la Aduana, donde se controlan los equipajes, pero los fiscales indican que una agente les abre el paso por un canal que no estaba habilitado y les permite así eludir los escáneres. Después de que ellos pasaron, la misma persona cierra ese paso.Los demás viajerosLos pasajeros provenientes de otros vuelos, minutos después, esperan en fila en el hall de la Aduana para que sus valijas fueran controladas. Según el dictamen, en teoría los que viajan en vuelos privados son sometidos a los mismos controles que quienes lo hacen en vuelos regulares. “Esto no se condice -dijeron los fiscales- con la evidencia fílmica, que muestra que los tripulantes y la pasajera no atravesaron los controles de equipaje, a diferencia del circuito que sí fue aplicado sistemáticamente a los pasajeros que ingresaban al hall de manera simultánea y posterior”.El finalArrieta avanza con su teléfono y su cartera, una vez sorteada la Aduana, mientras los tripulantes y dos empleados cargan con las valijas. Se quedó en la Argentina hasta el 5 de marzo, cuando tomó el mismo avión rumbo a Paris.