'Sofabulario', el gran tesoro léxico de la Sierra de Cádiz se reivindica desde un sofá

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Empercochao, calioso, pelliza, higona, reventoso, pinchaúvas, follapepe, un viejo en la barriga, cacaruca, inritación, hasta la colcha, payoyo, ciburrá de zagales, charamandusca, espelucao, jocifar, pancipelaos, pusiallá… Un diccionario propio del que estaría orgulloso la mismísima María Moliner. Un museo de palabras verbalizado en 43 minutos documental.Un tesoro inmaterial puesto en valor en taller de stencil con adolescentes y exhibido en impresiones en telas de colores. Un patrimonio inmaterial de cientos de años sentado en un hermoso sofá florido o reflejado en los murales gigantes expuestos en las paredes blanqueadas de Grazalema, Ubrique, Espera y Prado del Rey. Una riqueza léxica que parte de las mismas raíces de estos territorios escarpados, de las rocas de las simas y las piedras de los llanos, en los riscos, en los pinsapos, en el nacimiento del Guadalete y sus afluentes, y sobrevuela a vista de pájaro el imaginario colectivo de una población de más de 115.000 personas. La riqueza léxica única de la Sierra de Cádiz reivindicándose en telas con las palabras seleccionadas en 'Sofabulario', este pasado fin de semana en Grazalema.Inauguración del mural de Juan Carlos Toro en el histórico lavadero de Grazalema, el pasado sábado.Unos sinónimos, arcaísmos, genticilios, apodos, dichos populares, y palabras específicas y vinculadas al terruño que, en muchos casos, fruto de las migraciones, también se exportaron a grandes poblaciones de la provincia de Cádiz procedentes de la comarca de la Sierra de Cádiz. "Un gran intangible del patrimonio inmaterial: el habla de nuestros pueblos"“El habla de nuestros pueblos es un gran intangible del patrimonio inmaterial. Además tiene la característica de que está viva y siempre en constante evolución. Y esas palabras son en muchos casos, una vía de conexión y de unión con nuestra memoria colectiva”. Bajo estar premisa, las técnicas de la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación, Ana Fernández de Cosa y Virginia Arizaga, propusieron a la diputada provincial de Cultura y alcaldesa de Prado del Rey, Vanesa Beltrán, y a la directora de la FPC, María Dolores Román, un novedoso programa que acaba de ser clausurado, el pasado fin de semana, en Ubrique y Grazalema. En primer término, Vanesa Beltrán, María Dolores Román e Inma Parra, y tras ellas, en el 'Sofabulario', Ana Fernández de Cosa y Virginia Arizaga, en la sede de la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz. REYNA Sofabulario de la Sierra de Cádiz nació con los objetivos de salvaguardar el patrimonio inmaterial de la comunidad de los pueblos de la Sierra a través de la expresión oral; promover el respeto por las expresiones orales y el lenguaje heredado de generaciones anteriores como medio de comunicación; sensibilizar, preservar, valorar y transmitir desde una mirada contemporánea; potenciar la participación de la comunidad; activar y cuidar los procesos de transmisión entre distintas generaciones; y destacar y visibilizar la importancia del habla rural en el desarrollo lingüístico y patrimonial de los territorios”.El Domador de Medusas, en plena actuación.   JUAN CARLOS TOROBrisa Fenoy, en su actuación en Grazalema.   JUAN CARLOS TOROEl sofá itinerante: testigo de conversaciones, expresiones única y muchas risasBajo el comisariado de la artista multidisciplinar Inma Parra, el programa se ha articulado en torno a la grabación de un documental dirigido por Roberto Aguilar —donde han participado decenas de vecinos y vecinas de las 19 localidades de la Sierra de Cádiz, aportando desde el itinerante sofá toda la riqueza de vocabulario autóctono—, unos talleres en centros educativos y cuatro murales a cargo del fotoperiodista Juan Carlos Toro, y cuatro jornadas festivas con proyecciones del documental y conciertos de El Domador de Medusas —también han ideado una sensancional banda sonora original para el documental— con narraciones orales de Alberto Mateos e Irene Reina, y de la cantautora algecireña Brisa Fenoy. Testigo de conversaciones, expresiones única y muchas risas, el sofá viaja por toda la serranía gaditana sensibilizando, resignificando, conectando diferentes generaciones y defendiendo algo tan nuestro como nuestra habla más propia y auténtica. Tan genuina, tan a menudo olvidada."Son palabras que se me van olvidando. Sí, igual que le pasa todo el mundo. Como no se usan, se van perdiendo. Y nosotros también nos vamos a perder...", comentan entre risas dos de los protagonistas de un documental que ya puede verse online en la web de la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz. Una valiosa experiencia desde el territorio rural y serrano del Sur del Sur de Europa de la que, sin duda, si nos atenemos a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, la Unesco estaría orgullosa. 'Sofabulario de la Sierra de Cádiz'.