Tensiones entre gobiernos de Donald Trump y Gustavo Petro podrían impactar el comercio entre EE. UU. y Colombia. Imagen: Valora Analitik.Tras días de tensión diplomática, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, anunció desde Washington que la reciente crisis entre ambos gobiernos ha sido superada.El diplomático aclaró que “el secretario de Estado de los Estados Unidos y su gobierno no han estado involucrados en ningún intento de desestabilización o golpe de Estado en Colombia”.García-Peña subrayó que, pese a los recientes desacuerdos, Washington continúa siendo un aliado estratégico para Colombia, especialmente en temas de seguridad, comercio, migración y lucha contra el crimen transnacional. Con este anuncio, la Embajada colombiana en Estados Unidos confirmó que, durante la reunión entre el presidente Gustavo Petro y el embajador, se revisaron los asuntos prioritarios de la agenda bilateral y se acordó una hoja de ruta para fortalecer la cooperación en áreas sensibles.Como parte del proceso de normalización diplomática, se anunció también el retorno a Bogotá del encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, quien retomará sus funciones y continuará desarrollando su agenda bilateral.Uno de los puntos centrales de la agenda común es el fortalecimiento de la cooperación en materia de seguridad. El embajador explicó que los dos países avanzan en una estrategia conjunta para enfrentar el crimen organizado transnacional, con énfasis en el combate a redes de narcotráfico y lavado de activos.En este contexto, reiteró el compromiso de Colombia con la erradicación de 30.000 hectáreas de cultivos ilícitos para 2025, mediante una combinación de estrategias, que incluye la aspersión terrestre con el Programa PECAT y esquemas de sustitución voluntaria.Migración y comercio: temas clave en la relación bilateralEn materia migratoria, García-Peña informó que Colombia continúa con su política de repatriación humanitaria de connacionales. Desde enero, la Fuerza Aérea Colombiana ha ejecutado 30 vuelos que han permitido el regreso de más de 3.000 ciudadanos.Adicionalmente, el Gobierno trabaja en la creación de un mecanismo de intercambio de información biométrica con Estados Unidos, aplicable únicamente a ciudadanos extranjeros que ingresan al país por pasos fronterizos. Según la Cancillería, este sistema respetará las leyes colombianas y no afectará la privacidad de los nacionales.En el ámbito comercial, el embajador abordó las preocupaciones relacionadas con los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos colombianos, así como la entrada en vigor de nuevos reglamentos técnicos, especialmente en el sector automotriz.Destacó que existe un diálogo constante con las autoridades estadounidenses para mitigar los efectos de estas medidas. Las ministras de Transporte y Comercio, junto con la Superintendencia de Industria y Comercio, trabajan en una hoja de ruta que permita aplazar la implementación de dichos reglamentos, con el fin de reducir su impacto económico.“Seguiremos trabajando para garantizar un comercio equilibrado, que beneficie a ambas naciones y contribuya al bienestar de nuestros pueblos”, concluyó García-Peña.