San Procopio nació en Jerusalén en el siglo III, en una época en la que el cristianismo aún era perseguido en el Imperio romano. Su nombre original era Neanias. De joven, se formó en las ciencias y ejercía como lector y exorcista, aunque en un inicio servía al emperador romano Diocleciano, famoso por su dureza contra los cristianos.Según la tradición, Procopio fue enviado a Alejandría por orden del emperador para reprimir a los cristianos. Sin embargo, durante este viaje, tuvo una visión sobrenatural de Cristo que lo transformó radicalmente. Renunció a su antigua vida y se convirtió en un ferviente cristiano.De regreso en Cesarea de Palestina, se negó a ofrecer sacrificios a los dioses romanos, lo que lo llevó a ser arrestado. En su juicio, mostró una fe inquebrantable y se enfrentó abiertamente a los magistrados y autoridades. Fue finalmente condenado a muerte y decapitado en el año 303, durante la gran persecución de Diocleciano. Su valentía y fidelidad le valieron el reconocimiento de mártir y santo.San Procopio es especialmente venerado en las Iglesias orientales, donde se le considera uno de los grandes protomártires de Palestina. Su historia ha sido inspiración para generaciones de cristianos perseguidos.Otros santos y beatos• Santos Aquila y Priscila (s. I). Matrimonio judío convertido al cristianismo que trabajó estrechamente con San Pablo. Les menciona en sus cartas como fieles colaboradores en la misión y anfitriones de la Iglesia doméstica. Son ejemplo de laicos comprometidos con la evangelización.• San Adriano III (†885). Papa de la Iglesia entre los años 884 y 885. Gobernó en una etapa difícil marcada por conflictos políticos. Trabajó por la unidad de la Iglesia y promovió la paz entre los reinos cristianos.• San Morando de Alsacia (†1115). Monje benedictino, reformador de la vida monástica y fundador de varios monasterios. Se le atribuyen dones de milagros y profecía. Fue un promotor del espíritu de pobreza y oración.• Beato Eugenio III (†1153). Papa y discípulo de San Bernardo de Claraval. Fue el primer Papa cisterciense. Promovió la Segunda Cruzada, aunque su papado fue difícil por las luchas con el emperador Federico Barbarroja.• Beata María Romero Meneses (†1977). Salesiana nicaragüense, dedicada a la atención de los pobres y marginados en Costa Rica. Fundadora de escuelas, hogares y centros de formación cristiana. Fue beatificada por Juan Pablo II en 2002 y es una figura clave en la Iglesia de Centroamérica.• Beato Pedro Vigne (†1740). Sacerdote francés, misionero incansable, promotor de la adoración eucarística. Fundador de la Congregación de las Hermanas del Santísimo Sacramento. Beatificado por Juan Pablo II en 2004.