La tecnológica española Indra mueve ficha para proteger su fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) y esquivar posibles demandas futuras con la creación de una comisión de consejeros independientes. La compañía participada por el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) al 28% busca legitimar de esta manera un acuerdo que levanta muchas ampollas entre sus propios accionistas, ya que se trata de la empresa familiar del presidente Ángel Escribano y de la que es propietario junto a su hermano Javier, consejero dominical de Indra. EM&E, a su vez, es el segundo mayor accionista de Indra con el 14,3% del capital.Seguir leyendo....