Debemos plantar cara a la mediocridad. Si hay algo que distingue al ser humano del resto de los animales, además de su manía por complicarse la vida por la torpeza, es la imaginación. Esa facultad que nos permite viajar sin movernos del sillón , conquistar imperios con una pluma o enamorarse de alguien que no existe más que en el desván de nuestra cabeza. La imaginación es el único ministerio que funciona sin presupuesto, sin horarios y sin necesidad de sobornos, al menos hasta ahora. Hay quien dice que la realidad es tozuda, y no le falta razón. La realidad es como un mal sastre: siempre te aprieta donde más duele y nunca te queda bien. Pero la imaginación es... Ver Más