Durante estos últimos años, la economía catalana ha ido creciendo a un ritmo elevado, de los más destacados dentro del Viejo Continente y triplicando o cuadriplicando el de estados como Francia o Alemania. Uno de los motores de dicho crecimiento ha sido hasta ahora el gasto que las familias. Los salarios suben, la gente tiene una expectativa de que la economía funciona y consume, poniendo en circulación dinero y dando alas a empresas y autónomos. No obstante, ese consumo empezará a disminuir a partir del año que viene, así como el gasto público de las administraciones y ello provocará un enfriamiento global de la economía, que, pese a ello, mantendrá unas expectativas de crecimiento superiores a la media europea.Seguir leyendo....