La mejor tenista española de todos los tiempos, Arantxa Sánchez Vicario, volverá a disputar un partido de tenis en España 22 años después. Lo hará en la III edición de la Copa Leyendas del Club Tenis Albacete , que se celebrará los días 20 y 21 de septiembre con un formato especial para conmemorar el 60 aniversario del club y la 40 edición del Trofeo Internacional de Tenis Ciudad de Albacete. La jugadora catalana no compite en España desde el 7 de diciembre de 2003 , fecha en la que protagonizó un partido de exhibición en León frente a Anna Kournikova. En esta ocasión, formará parte de un partido de dobles mixto el sábado 20 de septiembre. La organización baraja como posible acompañante a Álex Corretja, cuya participación aún está pendiente de confirmación. El domingo 21 está prevista la final individual a partido único, en la que los organizadores trabajan para contar con figuras como David Ferrer o Tommy Robredo. Nacida en Barcelona hace 53 años, Arantxa Sánchez Vicario se retiró en 2002 tras una carrera deportiva que la colocó en la elite del tenis mundial. Ha sido una de las pocas jugadoras que, como Venus Williams, Martina Navratilova y Martina Hingis, ha logrado alcanzar el número 1 del mundo tanto en individual como en dobles. En su palmarés figuran 14 títulos de Grand Slam , con 4 victorias en individuales (tres Roland Garros y un US Open), 6 en dobles femenino (tres Abiertos de Australia, uno de Wimbledon y dos US Open) y 4 en dobles mixto (Abierto de Australia, dos Roland Garros y un US Open). En total, ha conquistado 29 títulos individuales WTA y 69 en dobles, cifras que reflejan la dimensión de su trayectoria. Sánchez Vicario también ha tenido un papel clave en la historia del tenis español por equipos . Ganó cinco Copas Federación —actual Copa Billie Jean King— en los años 1991, 1993, 1994, 1995 y 1998, junto a otras jugadoras como Conchita Martínez. En los Juegos Olímpicos sumó un total de cuatro medallas : bronce individual y plata en dobles en Barcelona 1992, y plata individual y bronce en dobles en Atlanta 1996.Entre sus múltiples distinciones figuran el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1998 y la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, concedida en 2001.