El popular aventurero y presentador de televisión Jesús Calleja regresa este jueves a una zona afectada por la dana en Valencia , en el tercer capítulo de la nueva temporada de 'Volando voy, volando vengo', su programa que emite Telecinco. En esta ocasión, conoce de primera mano los estragos de la riada en municipios colindantes al barranco del Poyo y cómo quedó el lago de l'Albufera. Después de un primer programa en Sot de Chera, municipio también golpeado por las graves inundaciones del pasado 29 de octubre, y una segunda toma en la Sierra de la Demanda (Burgos), Calleja sobrevuela diferentes zonas arrasadas por la dana, en concreto l'Albufera , uno de los parques naturales más grandes de España, a tan sólo 10 minutos de la ciudad de Valencia. «Esto eran montañas de escombro» , le comenta una vecina de Valencia al presentador de Telecinco, mientras le cuenta diferentes historias de cercanos que consiguieron sobreponerse a la mayor tragedia acontecida en la región. Así, 'Volando voy' trata de conocer algunas de las vivencias de las miles de familias afectadas por las lluvias torrenciales que perdieron su negocio. Para ello, ha ayudado a reconstruir las instalaciones de un establecimiento hostelero y a recomponer la vida de los dueños del restaurante La Matandeta , ubicado en l'Albufera de Valencia. La Matandeta es un restaurante especializado en arroces hechos a leña y cocina valenciana de mercado en una antigua granja restaurada con vistas a los marjales de arroz de l'Albufera. Desde la dana del 29 de octubre permanecía cerrado debido a los daños causados por el paso del agua, hasta la llegada del programa de Jesús Calleja que ayudó a reparar sus instalaciones. La dueña de este restaurante relata en el espacio televisivo cómo perdió a su madre a comienzos de octubre y a final de mes la riada se llevó su negocio y su casa. Un estudio reciente del grupo de Limnología del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de Valencia señalaron tras extraer sedimentos de diferentes partes de la Albufera que hasta seis centímetros se añadieron al largo tras la dana, lo equivalen a treinta años de sedimentación con la tasa habitual. «Este dato destaca la gran magnitud de la inundación acontecida a consecuencia de la DANA de octubre de 2024», explicó Juan Soria, profesor titular de Ecología de la UV, que dirige el equipo con los investigadores Juan Víctor Moliner y Noelia Campillo. Según el investigador, «a partir de la superficie del lago (23 km²) y una media de tres centímetros de sedimentación, el volumen de sedimento acumulado en la DANA se estimó en 690.000 metros cúbicos, unas 700.000 toneladas, el equivalente a unos 46.000 camiones de escombros . Las aportaciones de materia en suspensión se produjeron en los cuatro días que llegaron las aguas a la Albufera, y una parte quedó en los arrozales, y la otra sedimentó en el mismo lago, donde este proceso se da durante un día».