Tan concentrado como aparece en los partidos, Carlos Alcaraz es todo risas en los entrenamientos. Juegos, apuestas y petanca como entretenimiento para el equipo, que son muchos días seguidos de tensión, y para el público, que aplaude cada divertimento porque por fin ve al tenista relajado y de sonrisa fácil. El que se presentó en el mundo del tenis y que ha ido madurando a ojos vista. «Esto es como el recreo», afirma el murciano, que parece que no se juega nada pero se enfrenta esta tarde a la semifinal de Wimbledon, contra Taylor Fritz. La tercera consecutiva en su carrera, en cinco participaciones. Y con 22 años. Le costó encontrar el camino de lo que quería mostrar, el nivel que necesitaba alcanzar para las rondas importantes. Esas en las que se veía con seguridad después de una racha fantástica que empezó ya en abril. Con el título en Montecarlo, con la final en Barcelona, con el título en Roma, con el título en Roland Garros, con el título en Queen's. Y que Fabio Fognini desequilibró durante cuatro sets, obnubilado el murciano ante ese tenis aparentemente fácil pero peligroso que le ofreció el italiano en la primera ronda. Solo un mal juego de Fognini, el segundo del quinto set, con cuatro errores de bulto, permitió respirar a Alcaraz, que confesó no haber podido ver ni un espacio por donde meterse para doblegar al jugador de 38 años, retirado del tenis precisamente después de ese partido. A partir de ahí, alivio y búsqueda incesante del saque. Que había salido de maravilla en Queen's, pero costó reajustar en Wimbledon. Casi mismas pistas, casi mismos días, pero todo distinto: por los nervios, por la presión, por la hierba más seca, por las pelotas más lentas, por el empeño y la frustración de intentarlo y que no saliera. No le hizo tanta falta en sus rondas siguientes. Oliver Tarvet fue un regalo porque puso empeño y orgullo, pero no dejaba de ser el 713 del mundo, el 'peor' jugador de todo el cuadro, al menos por ranking. No hubo demasiado acierto al saque, pero sí maneja los restos con muy buena solvencia. Así empequeñeció a Jan-Lennard Struff, que podía haber sido peligroso por ese servicio descomunal que tiene, pero se le vieron las costuras cuando la pelota pasaba un par de veces por encima de la red. Y por fin el saque apareció en el momento justo, contra un Andrey Rublev que le jugó de derecha a derecha, pero la del español pudo más. Y con el nivel elevado y el 'drive' en su máxima expresión, Cameron Norrie en cuartos no tuvo ninguna oportunidad. Pero esto es una semifinal y hay un Taylor Fritz esperando con hambre al otro lado. El estadounidense, 27 años y 5 del mundo, despliega este curso su mejor tenis. En cualquier superficie. Porque no soy muy duchos en la tierra batida, pero Fritz han ido mejorando. Y lo llevó de la mano, como también a sus compatriotas Frances Tiafoe y Tommy Paul, un experto como José Higueras, guía en su momento de Jim Courier. Hubo viajes a España para participar en torneos de tierra, por ejemplo. Y en la hierba puede aprovechar además todas sus cualidades. Es un sacador estupendo, que suma 95 'aces', y solo 9 dobles faltas. Sus primeros servicios no encuentran respuesta en un 52 % (182/353), y sus segundos, un 23 % (41/180). Al otro lado, Alcaraz ha completado 62 saques directos, con y 45 % de primeros no respondidos (167/368) y un 27 % de segundos (52/193). Admitía Juan Carlos Ferrero que en ese apartado, Fritz era un poco superior, pero no en lo demás, y auguraba una semifinal de mucho intercambio desde el fondo de la pista, donde Alcaraz tiene un nivel superior. No obstante, también Fritz encara este duelo con buenos registros desde el fondo de la pista, desde donde ha ganado el 53 % de los puntos (312/584), por el 50 % en los que ha prevalecido el español (286/576). Pero se desmarca el murciano con la apuesta de saque y red, que ha jugado un 10 % de sus puntos (57/561, el que más de todos los semifinalistas) y ha ganado el 79 %. Una estrategia que el estadounidense apenas ha realizado un 1 % (6/533) triunfando en cinco de las seis ocasiones. Fritz, 10 títulos en su palmarés (Eastbourne 2019; Indian Wells, Eastbourne y Tokio en 2022; Delray Beach y Atlanta 2023; Delray Beach y Eastbourne 2024; Stuttgart y Eastbourne 2025) se fijará en otras cosas. «Me alegro de que esto no sea Roland Garros, ni juguemos en tierra batida con las pelotas de París porque sería una pesadilla. la hierba lo iguala todo más. Y confío en cómo estoy jugando. Creo sinceramente que tal y como he jugado mis dos primeros sets los rivales tienen poco que hacer. Hice cuartos en 2022 y en 2040. La mitad de mis títulos son en hierba, y eso que se juega muy poca parte del circuito aquí». El estadounidense también sorteó un duro comienzo de torneo contra el francés Giovanni Mpetshi Perricard, con una remontada a cinco sets (6-7 (6), 6-7 (8), 6-4, 7-6 (6) y 6-4); otros cinco capítulos contra Gabriel Diallo (3-6, 6-3, 7-6 (0), 4-6 y 6-3); y más facilidad conforme pasaban las rondas: 6-4, 6-3, 6-7 (5) y 6-1 a Alejandro Davidovich, la retirada de Jordan Thompson con un 6-1 y 3-0, y un buen ascenso de nivel contra Karen Khachanov (6-3, 6-4, 1-6 y 7-6 (4)). El partido entre Carlos Alcaraz y Taylor Fritz está programado para este viernes 11 de julio en la pista Central de Wimbledon. En el primer horario, por lo que empezará a las 14.30 horas en España . A continuación, la segunda semifinal entre Jannik Sinner y Novak Djokovic. El partido entre Alcaraz y Fritz se emite por Movistar+, plataforma que tiene los derechos del Grand Slam londinense. Y podrá seguir el minuto a minuto y toda la información sobre el torneo en ABC.es