El coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira Valdez, calificó como un ecocidio institucionalizado la deforestación, la fragmentación de hábitats y el sacrificio de especies protegidas en la zona donde se construyó el Tren Maya.LEE ADEMÁS: Feria de la Torta CDMX 2025: ¿cuándo es, dónde se realiza y qué ofrecerá este año?En la más reciente emisión del programa Con Peras, Manzanas y Naranjas, señaló que el gobierno federal contrató a Susomas Soluciones Ambientales SA de CV, una empresa que no tiene experiencia en conservación de fauna silvestre, para realizar tareas tan delicadas como la reubicación de especies.Detalló que no hay evidencia de con qué criterio decidieron que esta empresa para hacer este trabajo, porque no hay claridad sobre cuáles son sus credenciales científicas, luego de que el conservacionista Ignacio Loera explicará que el contrato de más de 9 millones de pesos ha sido opaco y sin mecanismos claros de supervisión ambiental.“Le metieron un tren a la selva, sin planeación, sin respeto por los ecosistemas, sin entender que ahí viven especies únicas como el jaguar, que forma parte de la cosmovisión de los pueblos originarios. Se partió el hábitat de cientos de especies y se cercó su territorio”, expresó Moreira, al tiempo que cuestionó el contrato otorgado a una empresa para controlar fauna silvestre, lo cual incluye el sacrificio de ejemplares en peligro de extinción.Ignacio Loera acotó que recorrió recientemente tramos del Tren Maya y pudo documentar que se han talado aproximadamente 10 millones de árboles, en más de 6 mil 600 hectáreas de selva, superficie de la que el 74 por ciento carecía de autorizaciones de cambio de uso de suelo y que equivale a 9 mil 327 campos de fútbol.Explicó que solo en el tramo 5 se afectaron 119 cenotes y cavernas y advirtió que, en Yucatán, el 70 por ciento están contaminados por causa de este transporte; además, detallo que hay varios tramos que están cercados, lo que impide el libre tránsito de la fauna e incluso facilita la caza ilegal.Hay pasos de fauna que en realidad son trampas disfrazadas. Los jaguares, que quedan menos de cinco mil en el país, no pueden cruzar a sus fuentes de agua o territorios. Lo que vemos es una selva rota y una negligencia brutal”, manifestó.Por su parte, Mario Di Costanzo criticó la falta de lógica técnica y la improvisación del proyecto: “Se contrató a una empresa para decidir cuándo matar a un animal porque estorba al tren. No hay planeación ambiental, turística ni operativa. Esto es un insulto a los mexicanos: un tren que no jala, estaciones sin sistema, vagones vacíos, y mientras tanto, la selva paga las consecuencias.”Moreira refrendó la ausencia de rendición de cuentas en este proyecto y llamaron a los ciudadanos a no normalizar la devastación ambiental bajo el pretexto del desarrolloThe post El Tren Maya, un proyecto institucionalizado de deforestación: Rubén Moreira first appeared on Ovaciones.