Los 5 datos clave sobre el humo de los incendios forestales que tienes que conocer, según los expertos de Stanford

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Los expertos analizan cómo el humo de los incendios forestales se ha trasformado en un desafío ambiental y de salud pública global. Se retrocedió en los esfuerzos por mantener la calidad del aire, con una clara conexión con el cambio climático.Los 5 datos clave sobre el humo de los incendios forestales que debes saber, según los investigadores de StanfordEl humo de los incendios forestales eran una preocupación regional, pero se ha transformado en un desafío ambiental y de salud pública global. Lo que alguna vez fue un fenómeno esporádico, hoy impacta a millones de personas, afectando drásticamente la calidad del aire y revirtiendo décadas de progreso ambiental, en países como Estados Unidos, por ejemplo.5 datos esenciales y preocupantes sobre el humo de los incendiosInvestigadores de la Universidad de Stanford, liderados por el profesor Marshall Burke, han profundizado en la cuantificación de este impacto, ofreciendo una visión científica clave sobre sus implicancias. Sus hallazgos, basados en análisis de datos rigurosos, nos proporcionan una comprensión fundamental de esta amenaza creciente y orientan posibles soluciones. Te presentamos en este informe los cinco datos esenciales derivados de su investigación.1- El humo de los incendios forestales genera un retroceso alarmante en la calidad del aireDurante décadas, Estados Unidos logró avances notables en la mejora de la calidad del aire, especialmente tras la implementación de la Ley de Aire Limpio de 1963 y sus enmiendas. Esto llevó a una significativa reducción de la contaminación industrial y vehicular, mejorando la salud pública y la visibilidad en muchas ciudades que antes sufrían de smog constante. El humo de los incendios forestales generan un retroceso alarmante en la calidad del aire.Sin embargo, la investigación de Marshall Burke y sus colegas, incluyendo a Michael Wara de Stanford y Marissa Childs de la Universidad de Washington, revela una realidad preocupante: el humo de los incendios forestales está socavando rápidamente aquel progreso de reducción de contaminación tan arduamente conseguido.El humo de los incendios forestales está revirtiendo rápidamente décadas de progreso en la calidad del aire en EE.UU.Para cuantificar el alcance de este impacto, los investigadores desarrollaron nuevos algoritmos y analizaron una vasta cantidad de datos de contaminación por partículas finas (PM2.5), obtenidos tanto de satélites como de sensores terrestres distribuidos por todo Estados Unidos. Según sus resultados obtenidos, el número de personas expuestas a aire contaminado por humo al menos un día al año se multiplicó por 27 en solo diez años. Desde 2016, el humo de los incendios forestales ha ralentizado o incluso revertido las mejoras en la calidad del aire en 35 estados. Las consecuencias del humo se extienden más allá de la salud, afectando también el bienestar socioeconómico de las comunidades.Burke enfatiza la gravedad de la situación, señalando que "estamos erosionando rápidamente décadas de progreso previo en un lapso de cinco a diez años, debido a una sola fuente: el humo de los incendios forestales". Este dato es crucial para comprender la magnitud del problema y cómo una fuente de contaminación, que antes era secundaria, ha escalado hasta convertirse en un factor dominante en la degradación de la calidad del aire.2- De fenómeno regional a amenaza nacionalEl alcance del humo tóxico de los incendios forestales es ahora un problema a nivel nacional. Lo que solía considerarse un fenómeno estacional y localizado, principalmente en los estados occidentales de EE. UU. propensos a incendios, el humo de los incendios forestales ahora se ha expandido hasta convertirse en un problema a nivel nacional, afectando a comunidades de costa a costa. La investigación ha demostrado que más de 1,5 millones de personas en todo Estados Unidos viven en lugares expuestos habitualmente a días de humo extremadamente denso. Esta expansión geográfica es una preocupación significativa, ya que el humo contiene partículas finas tóxicas (material particulado), conocidas como PM2.5. Las acciones domésticas individuales pueden reducir la exposición al humo.Estas partículas microscópicas son particularmente peligrosas porque pueden alojarse profundamente en los pulmones, ingresar al torrente sanguíneo y causar daños graves a la salud pulmonar, cardíaca y cerebral. "Esta es ahora una carga muy común en todo Estados Unidos", declaró Burke, destacando la universalidad del problema.Además de las implicaciones para la salud a largo plazo, Burke, junto con el investigador de Stanford Sam Heft-Neal, ha descubierto correlaciones directas entre la exposición al humo y un aumento de las visitas a salas de emergencia, un exceso de mortalidad y un incremento en las tasas de partos prematuros. Las consecuencias del humo se extienden más allá de la salud, afectando también el bienestar socioeconómico de las comunidades.Un estudio realizado en 2021 por estos investigadores reveló que una semana de exposición elevada al humo se asoció con un aumento del 3.4 % en el riesgo de parto prematuro, incluso cuando los niveles de contaminación eran lo suficientemente bajos como para cumplir con los estándares de calidad del aire "buenos" o "moderados" establecidos por los organismos reguladores federales. Artículo relacionadoEl cambio climático dispara las probabilidades de que se produzcan años de incendios forestales extremosEstos hallazgos subrayan que incluso niveles de exposición que antes se consideraban aceptables pueden tener consecuencias significativas para la salud, especialmente en poblaciones vulnerables. Más allá de los impactos en la salud, análisis económicos complementarios han demostrado que la exposición al humo de los incendios forestales también puede reducir la productividad laboral y disminuir los puntajes de los exámenes de los estudiantes. 3- Las acciones domésticas individuales pueden reducir la exposición al humoLa evidencia de los datos de los sensores muestra que comportamientos individuales como cerrar ventanas, sellar las casas y usar aire acondicionado o purificadores con filtros HEPA (High-Efficiency Particulate Air), pueden reducir sustancialmente la exposición al humo.No todos los filtros HEPA son iguales. Algunos llevan más capas de fibras para atrapar las partículas presentes en el aire. Créditos imagen: Anikasa Las acciones a nivel comunitario, como la instalación de refugios de aire limpio en bibliotecas y escuelas, también pueden beneficiar la salud, aunque su impacto requiere más investigación. Estudios en curso, realizados por Burke y otros, cuantifican el impacto de las intervenciones prácticas y por qué algunas personas mantienen eficazmente la contaminación fuera de sus hogares durante las olas de humo, mientras que otras no lo hacen. "Comprender qué funciona para limitar la exposición es un próximo paso importante para nosotros", afirmó Burke.4- La actualización de las normas de calidad del aire Según la Ley de Aire Limpio, los reguladores locales se enfrentan a sanciones si las concentraciones de contaminación superan ciertos umbrales. Sin embargo, el humo de los incendios forestales se está convirtiendo cada vez más en una fuente importante de contaminación atmosférica peligrosa en muchas zonas y actualmente cuenta con la aprobación regulatoria. Las agencias pueden solicitar exenciones por exceder los niveles de contaminación causados por incendios forestales.La actualización de las normas de calidad del aire es crucial, puede empoderar a las comunidades para gestionar mejor el humo de los incendios forestalesLa exención tiene su lógica, ya que el humo de los incendios forestales suele desplazarse entre jurisdicciones. "Pero, si todos argumentan lo mismo, nadie controla el humo de los incendios forestales en ninguna parte", afirmó Burke. Una forma de romper este ciclo es actualizar las regulaciones de calidad del aire para promover estrategias a largo plazo de reducción del humo. Un posible cambio podría consistir en eximir las quemas controladas (incendios provocados intencionalmente para reducir la carga de combustible y prevenir incendios forestales más grandes), de contabilizarse en los objetivos locales de calidad del aire, lo que desalienta su aprobación.Artículo relacionadoLa advertencia de WWF: los campos abandonados están siendo devorados por los incendios forestalesPara facilitar la toma de decisiones más informadas, Burke y sus colegas están estudiando cómo las quemas prescritas afectan la contaminación por humo a lo largo del tiempo. Una investigación preliminar de Burke y el estudiante de doctorado Iván Higuera-Mendieta sugiere que un programa de quemas prescritas de una década de duración podría reducir la concentración acumulada de PM2.5 en el humo en aproximadamente un 23 %, en comparación con un escenario de control sin el tratamiento.5- La ineludible conexión: cambio climático, incendios y calidad del aireEs innegable que el cambio climático es un motor clave de la creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Temperaturas más altas, sequías prolongadas y patrones de viento alterados crean condiciones ideales para la ignición y propagación de incendios masivos. A su vez, el aumento de los incendios forestales exacerba la contaminación del aire, creando un bucle de retroalimentación negativa.La investigación de Burke y su equipo también se centra en cuantificar los daños económicos y sanitarios causados por el humo de los incendios forestales para obtener una comprensión más clara de los costos y beneficios de la acción climática. El impacto del humo no es un efecto secundario menor del cambio climático, sino una de sus consecuencias más devastadoras y costosas, subrayando la urgencia de acciones climáticas ambiciosas y efectivas. Los científicos trabajan en la estimación de las muertes que podrían evitarse en EE. UU. mediante la mitigación del cambio climático. Los análisis preliminares sugieren que la inclusión de estos datos podría duplicar las estimaciones actuales del costo social de las emisiones de carbono en EE. UU. En cuanto al exceso de muertes, Burke es contundente al afirmar que "los daños causados por el humo de los incendios forestales son tan graves como los efectos combinados de todos los demás impactos climáticos estudiados en EE. UU."Referencia de la noticiaMarshall Burke, et. al. "5 key facts about wildfire smoke you should know, according to Stanford researchers". Stanford Doerr School of Sustainability. 21 de marzo (2024).