El equipo de Gobierno de la Diputación de Toledo, está trabajando para dar una solución a un problema que «está enquistado» . Así se ha referido este lunes la presidenta de la institución, Concepción Cedillo, sobre la venta del barco que se compró en 2015 durante el mandato de Arturo García-Tizón, en una entrevista en la Cadena Ser. «Hemos puesto a trabajar a los técnicos porque el año pasado, si recuerdan, hubo una propuesta para para poder llegar a un acuerdo de venta del barco, pero a día de hoy no se ha concretado». Cedillo aludía a una información difundida por el vicepresidente Joaquín Romera, quien en octubre de 2024 anunció que la venta estaba a punto de cerrarse. «Solo queda que la empresa gallega que lo ha adquirido realice el pago correspondiente, 160.000 euros, después de que hayan pasado siete años desde la primera subasta, en el año 2017», detalló entonces Romera. Sin embargo esa operación no fructificó, y el equipo de Gobierno quiere saber en qué situación está el barco «porque nos hemos ido basando en los en las distintas ofertas que había habido en años anteriores, pero sí que es verdad que nadie había hecho una tasación de cómo está el barco a día de hoy. Después de tantos años puede haberse devaluado y hemos pedido que se haga una tasación para conocer el valor y llevar a cabo las licitaciones que sean posibles«, concretó la presidenta de la Diputación. Desde 2017 se han celebrado diez subastas para vender el barco y todas quedaron desiertas . El barco lo compró el equipo de Gobierno del 'popular' Arturo García Tizón para fomentar las visitas al yacimiento de Ciudad de Vascos. Tiene 60 plazas y está varado en Ribadeo (Lugo), lo que ha costado a la Diputación de Toledo unos 4.000 euros anuales . El equipo de Gobierno del PSOE, presidido por Álvaro Gutiérrez, decidió la venta del barco, que ni siquiera pudo recepcionar dado que el río Huso no es navegable, según la Confederación Hidrográfica del Tajo.