Miles de satélites en órbita baja están dejando marcas brillantes sobre observaciones clave del universo profundo, y la situación podría empeorar pronto: los registros de la FCC indican que empresas privadas planean lanzar hasta medio millón de satélites en las próximas décadas. Un nuevo estudio advierte que incluso el Hubble podría ver un tercio de sus imágenes arruinadas, mientras que misiones como SPHEREx, ARRAKIHS y Xuntian sufrirían una contaminación casi total.