En un episodio de la serie de 'Mad Men', año 1961, un empleado de agencia de publicidad de Manhattan intenta esquivar la obligación de un viaje a la Costa Oeste, enarcando ceja con desprecio neoyorquino y preguntando: «¿Después de todo que hay que valga la pena en L.A.?». Su jefe, el 'ultra-cool' Don Draper, le responde con otra pregunta que funciona como la afirmación definitiva. «¿ Ray Bradbury ?», dice Don Draper. Christopher Buckley evocó este pequeño gran momento televisivo (y se sabe que para Bradbury —recordar la esposa catódico-adicta del bombero inflamable de 'Fahrenheit 451'— la televisión era un aparato más bien despreciable y se llevó mal con el para él plagiario Rod Serling y su 'The Twilight Zone';... Ver Más