San Francisco de Borja (1510-1572) nació en Gandía, España, en el seno de una familia noble, Francisco de Borja fue marqués de Lombay y llegó a ostentar el título de duque de Gandía.Estuvo al servicio del emperador Carlos V y fue virrey de Cataluña, lo que le situó en la cúspide de la vida política y social de su época. Sin embargo, un acontecimiento marcó un giro definitivo en su vida: al contemplar el cuerpo desfigurado de la emperatriz Isabel de Portugal tras su muerte, comprendió la fugacidad de la gloria humana y decidió orientar su existencia hacia lo eterno.Renunció a honores y riquezas, repartió sus bienes y en 1546 ingresó en la recién fundada Compañía de Jesús. Fue un jesuita de profunda espiritualidad, director de almas y gran organizador. En 1565 fue elegido tercer prepósito general de la orden, consolidando su expansión y dando un notable impulso a las misiones, a la formación de los religiosos y a la defensa de la fe. Murió en Roma en 1572, siendo canonizado en 1671. Su ejemplo sigue vivo como modelo de desapego, entrega y fidelidad absoluta a Dios.Otros santos y beatos que se recuerdan el 3 de octubreSan Cándido de Roma († s. III): Mártir que entregó su vida en defensa de la fe cristiana en los tiempos de persecución.San Dionisio Areopagita († s. I): Según la tradición, miembro del Areópago de Atenas convertido por la predicación de San Pablo; fue el primer obispo de Atenas.San Hesiquio de Antioquía († s. IV): Mártir que sufrió tormentos por confesar su fe en Jesucristo.San Maximiano de Siracusa († 594): Obispo italiano, recordado por su caridad hacia los pobres y la firmeza en la enseñanza de la fe.San Simón de Crépy († 1082): Conde francés que abandonó sus posesiones para llevar vida eremítica, entregado a la oración y penitencia.Beato Columba Marmión († 1923): Abad benedictino de origen irlandés, considerado uno de los grandes maestros de la espiritualidad del siglo XX, autor de influyentes obras sobre la vida cristiana.Beata Adalberta de Gubio († s. XII): Religiosa italiana que destacó por su sencillez, humildad y servicio a los necesitados.