La propuesta de TGI para mermar las alertas de déficit de gas en Colombia desde 2026. Foto: Eurostat.Jorge Henao, presidente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), filial del Grupo Energía Bogotá (GEB), advirtió sobre el riesgo de un desabastecimiento progresivo de gas natural en Colombia a partir de 2026, que podría comprometer la competitividad de la industria nacional y afectar a millones de usuarios en el país.En la presentación de una propuesta técnica para enfrentar el déficit, Henao recordó que 36 millones de colombianos hoy cuentan con gas natural, y que este servicio cubre al 85 % de los hogares de estratos 1, 2 y 3.“El gas no es solo un hidrocarburo, es un servicio público esencial. Su masificación en los últimos 40 años transformó la calidad de vida de las familias colombianas y debemos garantizar su continuidad”, señaló.Un déficit inminenteDe acuerdo con cifras del gestor del mercado, Colombia enfrentará un déficit de 117 millones de pies cúbicos diarios de gas desde octubre de 2026, equivalente al 16 % de la demanda nacional.Ese faltante crecería a 224 millones en 2027 (37 %) y a 260 millones en 2028 (43 %), debido principalmente a la fuerte declinación de los campos del Piedemonte (Cusiana, Cupiagua, Floreña y Pauto), que caen entre 15 % y 18 % por año.El directivo enfatizó que el impacto será especialmente fuerte en la industria, ya que el consumo residencial tiene prioridad en la asignación del recurso.“Estamos hablando de más de 3.500 industrias en el interior del país, que generan 340.000 empleos directos en sectores como cemento, cerámicas, alimentos, acero, químicos y textiles. Si no actuamos, el gas faltante se traducirá en pérdida de producción, competitividad y empleo”, advirtió Henao.La propuesta de TGI para mermar las alertas de déficit de gas en Colombia desde 2026. Imagen: TGIPrecios y competitividadEl déficit también podría disparar los precios. Actualmente, con la mezcla de gas nacional e importado, el costo promedio es de US$16,1 por millón de BTU, muy por encima de referencias internacionales.Henao comparó con Perú, donde el gas natural licuado se exporta a US$6,5 por millón de BTU, gracias a la infraestructura de Camisea.“El gas importado debería estar llegando a Colombia a un máximo de 10 dólares por millón de BTU. Cifras superiores no generan valor y ponen en riesgo la competitividad industrial. Además, cambiar de combustible no es una opción rápida ni barata, y alternativas como el carbón son incompatibles con los compromisos de descarbonización”, explicó.Ballena, la solución inmediata que propone TGIAnte este panorama, TGI plantea como alternativa inmediata utilizar el Complejo Ballena, en La Guajira, donde ya existe infraestructura construida hace más de 30 años para recibir y transportar gas hacia el interior del país.“Ballena existe, funciona y tiene la capacidad de convertirse en el punto de regasificación que Colombia necesita. Tenemos hoy capacidad para transportar 860 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales solo usamos 480. Es un margen suficiente para suplir el déficit, pero hay que tomar decisiones rápidas”, afirmó el presidente de TGI.Henao precisó que esta infraestructura podría servir también como punto de conexión futura para importar gas desde Venezuela, cuando las condiciones políticas y técnicas lo permitan. Sin embargo, advirtió que esa opción tomará varios años, mientras que el déficit será inmediato.El directivo concluyó con un mensaje claro: “El problema ya está diagnosticado. Si no actuamos, el país enfrentará un déficit de gas que afectará hogares, industria y competitividad. La solución de corto plazo está en Ballena; la de largo plazo en nuevas fuentes y en integración regional. Pero lo primero es aceptar el problema y trabajar juntos en la solución”.—