El parón de octubre asoma la patita, lo que significa descanso para algunos, pero horas extra para otros. En el caso del Sevilla FC , en la plantilla suele haber un nutrido número de internacionales y este año, a pesar de las salidas, no es diferente. Vlachodimos, Nyland y Suazo han sido los primeros en ser llamados por sus selecciones para las citas internacionales de este mes. En el caso del chileno, el esfuerzo para jugar con su combinado es incluso superior, teniendo en cuenta las horas de viaje que realiza. Y es que Chile se enfrentará a Perú el 10 de octubre en La Florida. Una carga que se suma a la que ya de por sí Almeyda le exige al jugador, el cual es titular indiscutible en el carril izquierdo. Suazo no sólo se ha ganado a pulso este derecho, ya que ha aumentado las prestaciones de sus antecesores en la zona, sino que además es el único perfil que el Sevilla cuenta para esta demarcación. Kike Salas ha sido usado anteriormente para cubrir la zona, aunque el canterano lleva un par de semanas arrastrando molestias que le han impedido jugar. Ante el Barcelona, no hay dudas de que Suazo será titular (si ningún contratiempo lo remedia) y luego partirá con su selección. Una implicación física que Almeyda tendrá que gestionar si no quiere quedarse sin uno de sus indispensables. No obstante, el rol de Suazo va más allá de sus actitudes físicas. El chileno, capitán de su selección, se ha convertido este año en uno de los capitanes del vestuario sevillista , por lo que su figura es tan vital dentro del campo como fuera de él. El propio jugador ha admitido en rueda de prensa que «es un orgullo lucir el brazalete de capitán»: «Soy una persona positiva que intenta ayudar a todos. Trato de transmitir mis valores que me han dado mis padres desde pequeño». A eso se le puede decir que es caer de pie en su primera experiencia en la liga española.