Los científicos advierten de que España debe actuar ya para evitar el temido “día cero” del agua

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El riesgo de que el agua deje de salir de los grifos ya no es solo un escenario de ciencia ficción. España figura entre los países que podrían sufrir el “día cero” si no cambia la gestión hídrica. Descubre por qué los expertos llaman a actuar sin demora.El "día cero" del agua es el punto en el que las reservas no cubren las necesidades básicas de la poblaciónLa situación hídrica de España preocupa cada vez más a la comunidad científica. Habitualmente los embalses presentan niveles bajos, sobre todo en las cuencas del sur y el este, y el escenario de un “día cero del agua”, esto es, el punto en el que las reservas no cubren las necesidades básicas de la población y los ecosistemas, deja de ser una amenaza lejana para convertirse en un riesgo real.Un concepto que ya no es hipotéticoEl término “día cero” cobró relevancia en 2018, cuando la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo estuvo a punto de cortar el suministro de agua. Hoy se emplea para describir el momento en que embalses, ríos y acuíferos se agotan hasta no garantizar el abastecimiento.Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change, basado en 100 simulaciones climáticas globales, advierte de que, con altas emisiones de gases de efecto invernadero, hasta un 35% de las regiones del planeta podría enfrentarse a este problema en los próximos 15 años. La cuenca mediterránea está entre las zonas más vulnerables por su clima cada vez más cálido y seco.Hace poco los embalses estuvieron en mínimos históricosAunque a estas alturas del año la situación podríamos decir que es buena en algunas zonas de España los datos de los embalses son preocupantes. En la cuenca del Segura los niveles de agua embalsada están por debajo del 25%, lo que amenaza el abastecimiento agrícola y urbano.La situación actualEn los últimos meses, el conjunto del país ha recibido lluvias que han ido mejorando la situación. Más allá del verano, claro, que es una época seca tal y como evidencian las series climatológicas. Ahora los embalses españoles están al 55% de su capacidad total, 10 puntos porcentuales por encima de la media de la última década. Los expertos subrayan que los episodios de escasez vividos en los años 2023 y 2024, cuando el agua bajó de los 20.000 hm3, (la capacidad total es de 56.000, ahora rondamos los 31.000 hm3) no deben considerarse como algo puntual y pasado. El aumento de las temperaturas medias, las olas de calor más intensas y las lluvias cada vez más irregulares alteran el ciclo hidrológico. La evaporación se acelera, y los periodos lluviosos ya no compensan las pérdidas acumuladas durante las sequías.En cuencas como la del Segura, el Guadalquivir o el Júcar, los niveles de agua embalsada están por debajo del 25%¿Cuánta gente podría sufrir escasez de agua?El estudio de Nature Climate Change advierte que, si no se reduce la presión sobre los recursos y no se adoptan medidas adaptativas, hasta 750 millones de personas en el mundo podrían sufrir escasez de agua severa antes de que termine el siglo.Artículo relacionadoDescubren una gran reserva de agua dulce en el Atlántico que podría transformar el futuro del agua en el planetaEn España, el riesgo se concentra en cuencas muy dependientes del regadío y con precipitaciones escasas. La combinación de demanda creciente y reservas menguantes hace más probable que se impongan restricciones severas tanto al uso agrícola como al urbano.¿Cómo frenar la crisis del agua?Científicos y gestores coinciden en que esperar el retorno de lluvias abundantes ya no es viable. Proponen un cambio estructural en la gestión hídrica, que incluya la modernización de los sistemas de riego agrícola, responsables de alrededor del 70% del consumo de agua, para mejorar la eficiencia.También instan a ampliar las infraestructuras para la reutilización de aguas residuales tratadas, destinadas al riego y la industria, lo que aliviaría la presión sobre los embalses. A ello se suma la expansión de las plantas desalinizadoras en zonas costeras, para diversificar las fuentes de suministro y garantizar agua en sequías prolongadas.Los expertos plantean un cambio estructural en la gestión hídrica, que incluya la modernización de los sistemas de riego agrícolaAdemás, reclaman una regulación más estricta de las extracciones de acuíferos y medidas firmes contra el despilfarro tanto en sectores productivos como en el consumo doméstico. Para los expertos, es imprescindible tratar el agua como un recurso estratégico y limitado.Artículo relacionadoLa OMM lanza una advertencia: "el ciclo del agua se está volviendo errático, impredecible y extremo"El mensaje de los científicos es claro: la anticipación es clave. Cuanto antes se adopten políticas sostenidas que combinen innovación tecnológica, ahorro, eficiencia y un cambio cultural en el uso del agua, mayor será la capacidad de España para evitar el peor escenario.