Las protestas que reventaron las últimas etapas de la Vuelta Ciclista a España ya tienen consecuencias. La Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, dependiente del Ministerio de Interior, ha pedido multas que oscilan entre los 1.500 y los 5.000 euros a 38 personas que participaron en dichas manifestaciones. Las propuestas de sanción, que ahora deberá ratificar un juez, se refieren a las últimas cuatro etapas de La Vuelta, a saber: Valladolid/Valladolid, Rueda/Guijuelo, Robledo de Chavela/Puerto de Navacerrada y la última entre Alapardo y Madrid, que acabó siendo cancelada . Pese a que también se registraron serios incidentes en el País Vasco y Cataluña , las competencias en este tipo de sucesos corren a cargo de los cuerpos policiales autonómicos, en este caso la Ertzaintza y los Mossos. Los 38 expedientes abiertos corresponden a infracciones de varios rangos, que se califican de leves a graves. Además de las multas, se han establecido prohibiciones de acceso a recintos deportivos por un periodo de hasta un año. Estos castigos a los manifestantes más radicales de La Vuelta son los mismos o equiparables a los que pueden imponerse a radicales ultras en partidos de fútbol que provoquen incidentes. La presencia del equipo Israel-PremierTech en el pelotón de la Vuelta provocó que la edición de este año de la ronda ciclista quedara marcada desde el primer día de competición. Conforme avanzaron las jornadas, las primeras manifestaciones de protesta fueran elevando el tono hasta convertirse en auténticos disturbios que culminaron con cargas policiales y 22 agentes heridos de diversa consideración en la última etapa de Madrid, que acabó siendo cancelada. Entre los manifestantes en la capital se encontraban las exministras Ione Belarra e Irene Montero , que estuvieron acompañadas y escoltadas en la zona de Atocha por abogados de grupos radicales como los Bukaneros del Rayo Vallecano.