La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado de manera inicial la memoria de la obra hidráulica para la adecuación del encauzamiento del arroyo Villagómez a su paso por el barrio de Azucaica, con un presupuesto de 2.660.038,54 euros. El portavoz del equipo de gobierno, Juan José Alcalde, ha explicado que se trata de la segunda fase del arenero de Azucaica , una actuación que ha sido reclamada durante años para prevenir inundaciones y que «este equipo de gobierno ha impulsado con el fin de resolver un problema histórico de la ciudad». Según Alcalde, las obras de canalización de esta segunda fase han permitido dar salida al agua embalsada en el arenero durante episodios de lluvias torrenciales. «Ya hemos terminado la primera fase y hemos comprobado que funciona; ahora queremos dejar cerrada la solución definitiva en esta segunda fase lo antes posible porque las lluvias ya han llegado», ha señalado. El edil también ha confirmado que se ha iniciado el procedimiento administrativo para solicitar las autorizaciones pertinentes a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Junta de Comunidades. En la primera fase se ha invertido cerca de medio millón de euros sufragados por la empresa concesionaria del servicio de aguas, Tagus. Posteriormente, el Ayuntamiento ha aprobado el Plan de Infraestructuras del Arroyo Villagómez, paso previo a la conexión del arenero con el río Tajo, de modo que el agua, una vez decantados los residuos, pueda canalizarse hasta el cauce. La concejal de Obras y Servicios, Loreto Molina, explicó a ABC en agosto 2025 que se deben expropiar varias parcelas privadas, motivo por el cual la Junta de Gobierno local declaró la utilidad pública de este plan como fase previa a la obra definitiva de canalización. Las lluvias de los últimos meses , como las del 12 de abril, han demostrado que el arenero ha cumplido parcialmente su función, aunque algunos vecinos todavía han expresado dudas sobre su eficacia. La Asociación de Vecinos «La Candelaria» ha insistido en que solo con la culminación del proyecto y la canalización completa del arroyo disminuirán los riesgos de inundación que el barrio ha padecido históricamente.