La saga Crepúsculo: del fenómeno adolescente al recuerdo inmortal del vampiro brillante

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Esta noticia es una publicación original de Cinemascomics.comSi viviste la segunda mitad de los 2000, seguro que tuviste que enfrentarte, de una manera u otra, al fenómeno Crepúsculo. Quizá eras de los que se declaraban en voz alta fans de Edward y Bella, o quizá te escondías entre los que se reían de los vampiros que brillaban como bolas de discoteca.Pero, para bien o para mal, todos fuimos testigos de un acontecimiento cultural que lo cambió todo: colas en los cines, portadas en revistas juveniles, amistades divididas por la eterna discusión de “Team Edward” o “Team Jacob”. Un terremoto pop que hoy miramos con nostalgia, memes y, por qué no, un poco de ternura.De un sueño a un fenómeno globalLa historia comenzó de la forma más sencilla y, al mismo tiempo, más surrealista: Stephenie Meyer tuvo un sueño. En él aparecía una chica humana y un vampiro que se enamoraban de manera imposible. Aquella imagen se convirtió en la semilla de lo que sería Twilight, novela publicada en 2005 que arrasó de inmediato en las librerías. En poco tiempo, Bella Swan, Edward Cullen y Jacob Black ya formaban parte del vocabulario adolescente de millones de lectores en todo el mundo.Los libros se vendían como pan caliente. No importaba el idioma ni el continente: en poco más de un lustro, la saga había superado los cien millones de copias, rivalizando con otros gigantes de la literatura juvenil como Harry Potter. Los vampiros y hombres lobo, que hasta entonces parecían condenados a un rincón de la cultura gótica, se convirtieron de repente en la pareja de moda.El salto a la gran pantallaHollywood, como siempre, no tardó en lanzarse sobre el filón. En 2008 se estrenó la primera adaptación cinematográfica bajo la dirección de Catherine Hardwicke. La química entre Robert Pattinson y Kristen Stewart fue tan cuestionada como idolatrada, pero lo que realmente importó fue la taquilla: más de 400 millones de dólares recaudados con un presupuesto modesto que no llegaba a los cuarenta. La maquinaria estaba en marcha.El éxito no fue un accidente. Cada nuevo estreno se convirtió en un auténtico acontecimiento social. Luna Nueva desató la histeria con cifras que superaron los setecientos millones, Eclipse mantuvo la fórmula con casi la misma recaudación, y el díptico final de Amanecer convirtió cada premiere en una alfombra roja de proporciones épicas. Cuando llegó el desenlace en 2012, Amanecer Parte 2 rozaba los 830 millones de dólares y sellaba la saga como una de las franquicias juveniles más rentables de la historia.La batalla eterna entre Edward y JacobMás allá de la trama de vampiros y licántropos, lo que realmente alimentó el fenómeno fue el triángulo amoroso. Bella en medio, Edward con sus miradas intensas y Jacob con sus músculos al aire. La fórmula era simple y a la vez explosiva: dos bandos irreconciliables y millones de adolescentes dispuestos a jurar lealtad eterna a uno u otro.El debate trascendía las salas de cine. En institutos, en foros y en redes sociales se discutía con auténtica pasión quién merecía el corazón de Bella. Lo curioso es que, con el paso de los años, esa polarización se transformó en un cúmulo de memes que todavía hoy sobreviven, demostrando que el verdadero ganador de la guerra no fue ni Edward ni Jacob, sino internet.El destino de los protagonistasCon el paso del tiempo, resulta fascinante analizar qué fue de los actores que dieron vida a aquellos personajes. Kristen Stewart, por ejemplo, pasó de ser “la chica que nunca sonreía” a convertirse en una de las intérpretes más prestigiosas del cine independiente. Su trabajo con directores de renombre le valió finalmente una nominación al Oscar por Spencer, donde dejó claro que su talento iba mucho más allá de los silencios de Bella Swan.Robert Pattinson vivió un proceso similar pero con un giro mucho más irónico. Durante años cargó con el sambenito del “vampiro brillante”, pero poco a poco se fue ganando el respeto de la crítica gracias a papeles arriesgados en producciones independientes como Good Time o The Lighthouse. La redención total llegó en 2022, cuando se puso la capa y la máscara de The Batman. De vampiro inmortal a murciélago vengador: no se puede pedir un giro más poético.Taylor Lautner, el eterno Jacob, no corrió la misma suerte. Aunque durante un tiempo fue el favorito del público adolescente, su carrera se fue apagando tras algunos intentos en comedia y acción. Hoy vive alejado de los focos, recordado con cariño por los fans de la saga pero sin la proyección internacional de sus compañeros.En cuanto al resto del reparto, hubo caminos de todo tipo. Anna Kendrick aprovechó su papel secundario como trampolín hacia una carrera llena de éxitos en comedia y musicales. Otros, como Ashley Greene o Kellan Lutz, no lograron mantener la exposición mediática, aunque siempre conservarán el recuerdo de haber formado parte de uno de los fenómenos más grandes de la cultura pop reciente.Del fanfiction a la cultura memeEl impacto de Crepúsculo fue mucho más allá de los cines. Internet se llenó de fanfiction inspirado en el romance entre Bella y Edward, hasta el punto de que uno de esos relatos acabaría convirtiéndose en Cincuenta Sombras de Grey. Las convenciones de fans se multiplicaron, los foros ardían con teorías y hasta el merchandising se convirtió en un negocio imparable.Pero si algo ha perdurado con más fuerza han sido los memes. Las entrevistas incómodas de Pattinson, las frases extrañas de los guiones y las expresiones inmutables de Stewart se transformaron en material viral que hoy circula por TikTok y Twitter como si nunca hubieran pasado quince años desde aquellos estrenos.¿Un regreso en el horizonte?En un Hollywood que vive obsesionado con revivir viejas glorias, resulta inevitable preguntarse si Crepúsculo podría regresar. Y la respuesta es que todo apunta a que sí. Lionsgate ya trabaja en una adaptación televisiva de la saga, todavía sin muchos detalles, pero con la intención de volver a contar la historia para una nueva generación. No sería raro que, en unos años, volvamos a ver a Bella, Edward y Jacob reinventados en clave de streaming, listos para dividir otra vez al fandom.El brillo que nunca se apagaPuede que hoy miremos Crepúsculo con cierta ironía, que nos riamos de los vampiros que resplandecen bajo el sol o de los lobos que jamás se ponían una camiseta. Pero negar su importancia sería absurdo. La saga supo conectar con una generación que buscaba historias de amor imposibles y las envolvió en un aura de fantasía que todavía resuena en la cultura popular.Crepúsculo fue, en esencia, el fenómeno que demostró que los vampiros podían ser tan taquilleros como los superhéroes, que los triángulos amorosos podían mover millones y que incluso el actor más criticado podía acabar convertido en Batman. Y aunque pasen los años, su legado sigue ahí, brillando como Edward Cullen a pleno sol.¿Tú también viviste el boom de Crepúsculo? Confiesa en los comentarios si eras Team Edward o Team Jacob y acompáñanos en Google News para no perderte el próximo regreso del vampiro más brillante del cine.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com