En Jerez se ha constituido el colectivo Ciudadanas por las Bibliotecas Públicas, integrado por personas de perfiles diversos, pero unidas por la misma preocupación: el deterioro que presentan las bibliotecas municipales de la ciudad. La agrupación ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org para exigir soluciones a lo que califican como una situación insostenible.Según explican, “nuestras bibliotecas necesitan mejoras tanto en sus condiciones materiales (libros deteriorados, escasez de publicaciones actuales, mobiliario anticuado, personal colaborador, pero en ocasiones no especializado, poca oferta de ordenadores, horario sin contar con el sábado que es cuando los niños y niñas no tienen colegio…) como en su forma de funcionar (no tienen un Plan Lector programado, se ofrecen muy pocas actividades y son poco informadas)”.Reivindicaciones en un contexto cultural claveEl grupo subraya que los problemas actuales no son nuevos, sino consecuencia de “muchos años en los que las bibliotecas no han sido un objetivo importante para los gobiernos municipales y no se les ha dedicado ni la atención ni el presupuesto necesario para su recuperación”. Frente a esta falta de inversión, reivindican un cambio de rumbo que coincida con un momento decisivo para la ciudad.En su petición, recuerdan que “actualmente Jerez aspira a ser Capital Europea de la Cultura, es el momento idóneo para exigir la mejora del estado de nuestras bibliotecas municipales”. Bajo este argumento, han difundido un decálogo de peticiones que incluye desde la ampliación de horarios y la contratación de personal especializado, hasta la actualización de las colecciones, la renovación de instalaciones y mobiliario, la creación de un Plan Lector Municipal y la conversión de las bibliotecas en “un foco de difusión cultural y un sitio de encuentro para los habitantes de su zona”.Una hoja de ruta para la mejoraEl colectivo también plantea que Jerez debe contar con el número de bibliotecas públicas adecuado según su población, de acuerdo con lo estipulado en el Reglamento del Sistema Bibliotecario de Andalucía. A ello suman la necesidad de asegurar la accesibilidad y la inclusión, con materiales de lectura fácil, espacios adaptados y suficientes recursos digitales para la ciudadanía.Conscientes de que no todos los cambios pueden implementarse de inmediato, las integrantes del movimiento subrayan que "comprendemos que es necesario un tiempo para poder ir consiguiendo estas mejoras, solicitamos una planificación seria y señalando períodos temporales de realización. Ofrecemos nuestra colaboración a la Delegación de Cultura para conseguir que en la vida de nuestra ciudad la cultura sea una de sus protagonistas". Con esta hoja de ruta, el colectivo espera abrir un debate ciudadano y situar la lectura y el acceso a la cultura en el centro de la agenda municipal.