Desde el 2009, Colombia obtuvo el espaldarazo por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) con la entrada en vigencia de la Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada por el organismo internacional por medio de la cual se dio un voto de confianza al país.(Le puede interesar: Marco fiscal se debilitó tras años de desvíos y suspensión de reglas, señala el FMI).Sin embargo, en los últimos días el FMI revisó un reporte en el cual evidenció las dificultades financieras por las que pasa la nación debido al mal manejo que han tenido estas en los últimos años y con base en esto el organismo iba a tomar la decisión de suspenderla, pero al ver esta situación el gobierno se anticipó y decidió perder la Línea de Crédito Flexible.Para expertos en la materia como el exministro de Hacienda y ahora rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, la decisión adoptada por el gobierno es muy mala debido a que pone en riesgo al país frente a los hechos que se puedan presentar inesperadamente.(Le recomendamos: Por qué el fantasma del apagón eléctrico en el país crece a pasos agigantados).“Un instrumento valioso como una línea cautelar para enfrentar momentos difíciles de choques inesperados en la economía o de dificultades de balanza en cuenta corriente, de balanzas de pagos, de tasa de cambio entre otros temas. Entonces, el gobierno termina tomando una decisión que pone en riesgo al país”, señaló Restrepo.Además, mencionó que cuando una nación cuenta con esta línea de crédito es un signo de un buen manejo de la economía y es un sello de garantía de la macroprudencia.¿Cuáles son las consecuencias de no tenerla?Según el experto, son muchas las consecuencias de esta decisión del gobierno nacional, ya que inicialmente pone en jaque al país con las calificadoras de riesgo que miden las señales para invertir en una economía.“Creo que los mercados se han anticipado y las calificadoras de riesgo también lo han hecho. Fruto de lo cual, han venido tomando decisiones de la disminución de calificación de riesgo de la deuda soberana colombiana y ha aumentado la prima de riesgo país”, mencionó.Resaltó que actualmente el costo de endeudamiento que tiene Colombia es de casi el 40% más de lo que el país tenía hace unos tres años sobre la deuda pública y esto contribuye a un mayor nivel de déficit fiscal.(Lo invitamos a consultar: Colombia canceló la línea de crédito flexible con el FMI). “La realidad es que lo fiscal ya ha demostrado de tiempo atrás que hay un severo problema y en buena medida, esto ya lo tenía previsto, llamémoslo así, el mercado, pero no deja de ser preocupante porque lo que estamos es enviando una muy mala señal hacia el futuro a esas calificadoras, a esos inversionistas sobre un manejo macroeconómico que en este momento y para poner un parangón con una familia no tiene sobre giro aprobado”, agregó Restrepo.Señaló que en la economía esto se ve como cuando una persona en sus créditos cuenta con un sobregiro para una eventualidad, si pasa algo tiene ese dinero disponible, pero si no cuenta con esto, no podría sortear una crisis.“Los colombianos cuando vamos a una entidad financiera buscamos tener un sobregiro listo disponible en caso de que tengamos una dificultad. Bueno, Colombia tomó la decisión de no tenerlo o de otra manera el Fondo Monetario Internacional se lo iba a quitar. Luego no tener un sobregiro aprobado, es una prueba de que no nos creen en el sistema financiero. Hay una pérdida de credibilidad en el manejo fiscal y financiero”, mencionó el rector de la Universidad EIA.Y agregó: “lo bueno no creo que quede nada, la verdad. Y lo malo es todo, lo malo es que perdimos credibilidad en el manejo macroeconómico”.FMI - Fondo Monetario InternacionalEFE- Jim Lo Scalzo¿Qué más dicen los expertos?Para el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía el haber perdido esta Línea de Crédito Flexible es determinar que el país ya no cumple con una macroeconomía sólida.“El reciente comunicado del FMI confirmó que Colombia perdió el acceso a la Línea de Crédito Flexible (LCF), al concluir que el país ya no cumple plenamente con los criterios de solidez del marco de política económica, en especial en materia fiscal. En consecuencia, la decisión del Gobierno de cancelar la línea es simplemente el reconocimiento formal de esa pérdida de acceso. Si bien esta decisión no tiene efectos prácticos inmediatos porque el mercado ya la había anticipado, constituye un nuevo campanazo de alerta sobre la fragilidad de las finanzas públicas y la necesidad urgente de poner en marcha un plan serio y creíble de ajuste fiscal”, dijo Mejía.A su vez, Germán Cristancho, gerente de investigaciones económicas y estrategia en Davivienda Corredores señaló que esto representa menor acceso a alternativas de financiación.“La cancelación del acuerdo de la Línea de Crédito Flexible (LCF) del FMI no es una buena noticia para Colombia. Ya el acceso estaba suspendido por el deterioro de la situación de las finanzas públicas del país, pero este anuncio representa un mal paso en el acceso del país a alternativas de financiación de bajo costo y que muy pocos países tienen. Más allá del uso de los recursos, tener acceso a la LCF es una muestra del respaldo al manejo macroeconómico de un país”, mencionó Cristancho.Y para el presidente de Anif, José Ignacio López esta decisión genera mayor riesgo país y devaluará el peso colombiano que para este inicio de mes comenzó su cotización sobre los $3.910.“La Línea de Crédito Flexible (LCF) del FMI, creada en marzo de 2009, es un respaldo para países con fundamentos sólidos frente a choques externos. Colombia ha tenido acceso desde entonces, firmando diez acuerdos y usándola solo una vez, en 2020. La LCF es más eficiente que acumular reservas y envía una señal positiva a los mercados. Perderla aumentaría el riesgo país, los costos de financiamiento y presionaría el peso a la baja. El Gobierno debe presentar un plan fiscal creíble. La situación fiscal se deteriora y proteger la LCF en la actual coyuntura es clave”, aseveró López.Vale resaltar que en agosto del 2024 el Fondo Monetario Internacional aprobó un nuevo acuerdo de dos años para Colombia por un monto de alrededor de US$8.100 millones, para la prevención de crisis. Sin embargo, estos recursos ya no estarán disponibles.LEIDY JULIETH RUIZ CLAVIJO PORTAFOLIO