Sin duda, la relación del Córdoba CF con el gol debe reconciliarse con efectos inmediatos. Con un arranque algo desalentador, los pupilos de Iván Ania registran unos datos anotadores algo pobres al haber visto puerta únicamente en ocho ocasiones , lo que hace una media de un gol por partido. Para agravar este hecho, los delanteros, encargados de generar el mayor peligro, no son precisamente los goleadores más destacados dentro de la plantilla . Esto no resultaría un factor alarmante si dentro de la parcela defensiva es posible poner el candado a la portería, pero con doce goles encajados , la diferencia de goles se encuentra en números negativos. Como novedad respecto al curso pasado, ahora son tres las espadas que protagonizan la ofensiva blanquiverde donde Sergi Guardiola es la cara más reconocible . Sin embargo, su aportaciones anotadoras han ido en detrimento con el paso de las jornadas, siendo incapaz de celebrar un gol como cordobesista en su segunda etapa en la entidad ribereña. Además, ha acaparado un total de 525 minutos donde no ha aportado ningún tanto para el Córdoba en un sinfín de ocasiones que ha generado el punta balear. En la otra cara de la moneda, su relevo habitual es Adrián Fuentes, incorporación estival que sí ha sido capaz de estrenarse al lograr el único gol de los blanquiverdes en el duelo ante Las Palmas. Lejos de dar continuidad a su proyección, el delantero madrileño no ha gozado de ninguna titularidad y solo registra 118 minutos. Por último, Obolskii ha quedado relegado a un tercer plano donde, a pesar de ser el titular para Iván Ania al final de la campaña pasada, solo ha participado en dos partidos y jugado 14 minutos. Con la paupérrima imagen de los arietes, las demás demarcaciones del campo se han tenido que echar al hombro la faceta goleadora de los blanquiverdes, pero hay que recordar que uno de estos tantos fue en propia puerta en el partido de Andorra . Por ello, el actual pichichi del Córdoba es Jacobo, jugador que ha adoptado muchos galones en este arranque de competición y se ha postulado como el referente de su equipo. Su versatilidad y su incisivo desborde ha sido de lo poco salvable de una escuadra cordobesista que sufrió su ausencia ante la Real Sociedad B . En este encuentro, se vio una ofensiva sin mordiente ni ideas cuyo único rayo de esperanza fue la irrupción de Dalisson, otro de los goleadores y del que se tiene muchas esperanzas en futuras fechas. Respecto a los extremos, Kevin Medina y Carracedo han plasmado actuaciones intermitentes , pero han dejado pinceladas de las grandes cualidades que pueden aportar al ataque blanquiverde. Respecto al malagueño, su estilo de juego gambeteador supone un gran activo para la ofensiva y ya ha hecho alarde de ello al anotar ante el Castellón, pero debe mejorar su precisión en momentos decisivos. Carracedo ha estado muy lejos del estado de forma de la temporada pasada, pero sigue teniendo esa magia dentro de sus botas tal y como se pudo ver en su partido de reivindicación ante el Racing al anotar y asistir . Precisamente, su asistencia permitió que un nuevo goleador se sume a la lista. Ignasi Vilarrasa no empezó con el mejor sabor de boca, pero el encuentro ante el conjunto cántabro fue su carta de presentación como un lateral versátil con gol y grandes dotes defensivas. Si se hace acopio de todos los anotadores, el Córdoba ha visto como seis jugadores diferentes sumaban goles al luminoso , estadística que en comparación con el resto de equipos de la competición, coloca a los blanquiverdes en la séptima posición igualados con Real Sociedad B y Valladolid. Esta clasificación la liderean el Eibar y Deportivo con ocho artilleros diferentes entre sus filas .