En el marco del Congreso Confecámaras 2025, titulado “Nada nos Detiene”, Julián Domínguez Rivera ofreció su discurso de apertura, marcado por la gratitud, el balance de sus años de gestión y un mensaje claro: el fortalecimiento de las empresas es el camino para impulsar el desarrollo del país.Lea también: (Protestas y 'asedio' contra la Andi: qué es lo que está pasando con el gremio)Domínguez, quien deja la presidencia de Confecámaras, recordó que su labor durante más de 25 años en el sistema cameral ha estado guiada por tres principios: estrategia y planeación, cooperación y construcción de confianza. “Aprendí de los empresarios, verdaderos héroes de la batalla por el progreso de sus regiones”, expresó.En su intervención, destacó la transformación de las Cámaras de Comercio en agencias de desarrollo regional, capaces de invertir en proyectos que van más allá del registro mercantil, con impacto en infraestructura, cultura, educación y emprendimiento. “Rompimos el cerco que limitaba el uso de los recursos de las Cámaras, demostrando que su papel es servir al tejido empresarial en todo sentido”, afirmó.Uno de los logros más relevantes, que destacó en su discurso, fue la consolidación del Registro Único Empresarial y Social (RUES), que hoy alberga más de 300 millones de datos y se ha convertido en una herramienta estratégica para la toma de decisiones empresariales y de política pública. “La información es el activo más valioso para competir y combatir la corrupción”, señaló.Asimismo, resaltó los avances en acceso al crédito para pymes mediante las garantías mobiliarias, que han beneficiado a más de 406.000 empresarios. También subrayó la importancia de las alianzas público-privadas para generar confianza y atraer inversión en regiones golpeadas por la violencia y la desigualdad.Vea también: (El producto esencial de cocina del Dollarcity que muchos necesitan y que cuesta $12.000)Durante su gestión, el patrimonio de la Confederación se multiplicó por cinco y se consolidó La Colmena, la sede moderna de Confecámaras en Bogotá, como símbolo de unidad y servicio para la red cameral del país.Domínguez, quien también presidió el Consejo Gremial Nacional y ocupó cargos de liderazgo internacional en cámaras de comercio, entregó un mensaje de continuidad y confianza a su sucesor, Nicolás Botero. “Confío plenamente en que, bajo su guía, seguiremos consolidando a las Cámaras como generadoras de confianza y movilizadoras de esperanza”, afirmó.Con tono emotivo, cerró su discurso reafirmando su convicción de que el futuro de la Red Cameral está en mantener una sola voz colectiva al servicio de los empresarios: “Solo así, desde los valores, la acción y el amor por lo que hacemos, se construye un país que no se detiene”.JOHANA LORDUY Periodista de PORTAFOLIO