El “bebé de Nirvana” perdió la batalla legal: terminó la larga disputa por la portada de Nevermind

Wait 5 sec.

La justicia estadounidense analizó durante años si la icónica imagen podía ser considerada pornografía infantil.El fallo definitivo contradice las denuncias del demandante y pone cierre a una de las polémicas más llamativas de la historia del rock.